En el difícil horizonte de pactos y acuerdos para la concreción de un futuro gobierno de la Generalitat que lidere un Artur Mas que perdió 12 escaños el 25-N, asoman ya las primeras muestras de discrepancias en CiU. Entre CDC y UDC y en el sí de ambos partido que conforman la federación nacionalista. El pacto de gobierno con ERC -si no con la «fórmula ideal» para Mas, la coalición, al menos con acuerdos estables para toda la legislatura-, despierta recelos en Madrid, en el Gobierno de Rajoy, pero también en Cataluña. Se ve como una huida hacia delante, un paso al frente tras quedar al borde del abismo.
Pero algunas otras alternativas, sin embargo, como una fórmula de acuerdo con el PP, tampoco es que cosechen unanimidades, precisamente. Ni en CDC, sobre todo después de que Mas señalara al gobierno de Rajoy en campaña como el artífice de la guerra sucia contra él -borradores de la UDEF y cuentas en Suiza-, ni en Unió. Como se ha visto este fin de semana.
El líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, quiso aclarar ayer que está formación no se plantea ningún otro pacto de gobierno para la Generalitat que no sea entre CiU y ERC o CiU y PSC, o conjuntamente con las dos formaciones.
«Igual que Mas»
A través de su perfil de Twitter, Duran señaló: «hacer política con 140 caracteres es difícil. Pero que quede claro que Unió no plantea otro pacto que con ERC i/o PSC. Igual que Mas».
La aclaración de Duran se produjo después de que el Consell Nacional de Unió Democràtica de Catalunya, celebrado el sábado, se apostara por el diálogo con todas las fuerzas políticas catalanas, si bien el secretario general, Josep María Pelegrí, matizó en posterior rueda de prensa que «no se debe confundir diálogo con pacto». El presidente del Consell Nacional, Ramon Espadaler, habló incluso de «rehacer los puentes» con los populares
En el citado Consell, Josep Antoni Duran Lleida llamó a los cuadros de su partido reunidos a «no dejarse arrastrar más» tras un proceso electoral de marcado perfil soberanista, ya que cree que Cataluña va «hacia la «división» y su partido no lo puede permitir.
Según fuentes presentes en el Consell Nacional de UDC consultadas por Efe, Duran protagonizó un informe de gestión de marcado perfil propio respecto de CDC, después de un periodo en el que el líder de Unió cerró filas con Mas en su apuesta de adelantar las elecciones en Cataluña tras la multitudinaria manifestación independentista de la Diada.
Duran, según estas mismas fuentes, subrayó que ahora, después de que CiU perdiese 12 escaños el 25N, «Unió tiene que ser consciente de que no se puede dejar arrastrar más. No se trata de romper nada, sino de ser lo que somos», añadió. «El país va hacia la división: unionistas e independentistas, blanco o negro. Unió no puede identificarse con esta división. Se tiene que superar», agregó Duran.
El presidente del comité de gobierno de Unió y secretario general de CiU tiene el convencimiento de que «hemos dejado huérfanos a centenares de miles de catalanistas no independentistas» y eso, ha





