Una movilidad neutra desde el punto de vista de las emisiones de CO2, como la que persigue Audi, sólo puede conseguirse a partir de nuevos combustibles sostenibles que a largo plazo puedan reemplazar a los fósiles. En este sentido, la firma germana promueve el desarrollo de una nueva tecnología en la que microorganismos produzcan diésel y etanol sintéticos: los Audi e-diesel y Audi e-etanol.
La combustión de combustibles convencionales derivados del petróleo contamina por la liberación de dióxido de carbono. Por su parte. el etanol y el diésel procedentes de materias primas renovables, como el maíz o la colza, logran mejor balance medioambiental (las plantas que los origian fijan el CO2 liberado en la combustión) pero rivalizan con los cultivos de alimentos, y a largo plazo no pueden ser una solución en un mundo de población creciente.
En realidad, los combustibles para la movilidad del futuro, neutra en emisiones de CO2, requieren un enfoque radicalmente nuevo: energías renovables, agua y CO2 son los principales componentes de la nueva generación de carburantes. En este sentido, el fabricante de los aros desarrolla estos nuevos combustibles líquidos en el marco de una colaboración con la firma estadounidense Joule con ayuda de microorganismos especiales.
El proceso de fabricación es relativamente sencillo: generar combustibles líquidos a partir de CO2 y agua con ayuda de energía solar. Los grandes protagonistas del proceso son los microorganismos especiales, seres unicelulares de pocas milésimas de milímetro que, como las plantas, desencadenan fotosíntesis oxigénica; utilizan la luz del sol y el CO2, procedente por ejemplo de gases de combustión, para sintetizar hidrocarburos y multiplicarse. Ni siquiera requieren agua potable limpia, sólo agua salada o residual. La fotosíntesis oxigénica libera oxígeno como subproducto.
Los expertos de Joule Unlimited han modificado el proceso de fotosíntesis de modo que, a partir del dióxido de carbono, los microorganismos especiales sintetizan directamente etanol o alcanos de cadena larga, importantes componentes del combustible diésel. Liberados de los organismos, los combustibles se separan del agua y se limpian.
El e-etanol, que ya se produce a día de hoy en una planta piloto, tiene las mismas propiedades químicas que el bioetanol disponible en el mercado, pero con la ventaja decisiva de que se produce sin biomasa. Se puede mezclar con la gasolina fósil o utilizar como base para carburante E85. La colaboración también aporta la fabricación de combustible diésel sintético e-diesel de gran pureza, sin azufre ni aromas, al contrario que el diésel derivado del petróleo, mezcla de diferentes compuestos de hidrocarburos. Dado su alto índice de cetano, presenta una gran facilidad de encendido, y su naturaleza química permite mezclarlo ilimitadamente con diésel fósil.
Joule Unlimited y Audi se encuentran en plena fase de construcción de una planta de demostración en el estado de Nuevo México (EE.UU.), una árida región de intensa radiación solar. A finales de año se producirá por primera vez e-etanol en mangueras de plástico transparentes, a lo que seguirá el e-diesel, previsiblemente a finales de 2013. Ya en la planta de demostración son evidentes las decisivas ventajas en comparación con el bioetanol: el rendimiento por unidad de superficie es, según las previsiones, al menos un 20% superior. Además, se aprovecharán superficies para la producción de energía no aptas para la agricultura, como zonas desérticas.
