El estadio de El Arcángel seguirá siendo de titularidad municipal, pero quien le podrá sacar rendimiento a su uso y disfrute será el Córdoba CF, quien tendrá potestad, a cambio de compensaciones (canon) para hacer con él prácticamente todo lo que quiera en su gestión, salvo venderlo o donárselo a un tercero.
Eso es lo que se desprende del protocolo de intenciones firmado ayer entre el alcalde, José Antonio Nieto (PP), y el presidente del club blanquiverde, Carlos González, para regularizar la situación del recinto deportivo, como ya ha venido informando ABC. Un texto que se sustenta en la «confianza mutua», pero que tendrá que esperar a hacerse efectivo en forma de convenio una vez que el Córdoba abandone su fase concursal, tiempo en el que se pondrá valor al canon por uso que deberá abonar el Córdoba y en el que Nieto cerrará con IU, PSOE y UCOR el consenso político.
En cualquier caso, supone dar un paso de gigante tras nueve años en una situación de precariedad legal, en lo que supone «la dirección más útil para el Córdoba contando con las máximas garantías legales para el Ayuntamiento», según expuso el regidor. No en balde, Nieto quiso dejar claro que en este proceso de cogestión «no pierde nadie y todos salimos ganando», habida cuenta de que «lo que ahora suponía un coste para el Ayuntamiento en su mantenimiento, acabe siendo una buena oportunidad de estabilizar económicamente al club y que éste sea autónomo en su gestión».
l protocolo supone un marco para que el uso deportivo del estadio se blinde y esté asegurado durante 20 años, y además se pongan en marcha las actuaciones necesarias para la total seguridad de los espectadores y, sobre todo, «se fija un espacio en el que empresas ajenas estén interesadas en continuar» el remate de El Arcángel en lo que son sus interioridades, puesto que todavía quedan por concluirse cuestiones como «la Preferencia, los dos fondos, los vestuarios, que estaban inicialmente mal concebidos y sobre los que algo habrá que hacer, y también en el entorno del estadio», añadió el alcalde.
Ubicación de empresas
Esto permitiría que empresas, «con algunas de las cuales ya hemos estado hablando», tal y como explicó, por su parte, Carlos González, se decidieran a instalar allí bien sus oficinas o bien alguna actividad comercial, hotelera o de hostelería, como se quedó marcado en lo que serían los usos del campo de fútbol allá por 2002.
Nieto recordó que hay «muchos metros cuadrados» que se podrían aprovechar y que son una losa económica en su mantenimiento, además de que supondría un ahorro en obras para terminar el estadio. No en balde, el coste de El Arcángel va ya por los 44 millones de euros «y no está hecha ni la mitad», mientras que en su día se valoró en su totalidad por 85 millones de dólares (algo más de 65 millones de euros) «y creo que se quedaron cortos, y si no somos capaces de hacerlo atractivo, ese estadio no se acabará», incidió el regidor.
Según Nieto, la fórmula elegida para la cesión es un modelo exportable a las ciudades que cuenten con un campo de fútbol municipal y un equipo profesional en competición, «porque es solvente y da libertad a ambas partes».
Y, aunque prefirió no pronunciarse sobre si era lo que el Córdoba quería, González estimó que «es un vehículo para que el club ingrese y tenga un presupuesto equilibrado». Y es que «nosotros nunca habíamos pedido dinero, sino que nos dieran la caña para pescar», añadió el presidente blanquiverde, quien consideró que los resultados de esta comercialización se empezarán a ver «a partir del año que viene».




