Son tres princesas del pop y las tres acostumbran a lucir unos modelitos bastante acertados y deslumbrantes. Una adicta a los paillettes, otra a la moda sofisticada y elegante y una tercera muy provocativa y picante. Cada una en su estilo triunfa, pero ¿cuál es la más sobresaliente sobre las tablas y micrófono en mano?
La dulce e inocente Selena Gomez se caracteriza por lucir siempre unos looks sencillos pero muy chics. Habitualmente acorde a su edad, la novia de Justin Bieber se subió al escenario vistiendo un cuerpo a modo de chaleco camisero sin mangas, en color blanco y con una minifalda de vértigo negra que escondía unos pantalones debajo para evitar enseñar más de lo necesario.
En cuanto a los accesorios, para esta ocasión la joven se decantó por el oro en forma de pendientes de aro y collar maxi largo que se escondía en el interminable escote que lució. La melena al viento y las uñas pintadas de oscuro hicieron el resto.
Mientras tanto, la reina del country, siempre tan adicta a lo glitter, volvió a enfundarse en un vestido de flecos que la hacía brillar gracias a sus flecos dorados y brillantes que reflejaban los focos que la alumbraban en el escenario.
Para el calzado eligió unas botas altas negras de cuero y cero complementos para este look. Además, Taylor Swift tiró de sus conocidos secretos de belleza: sus bucles de oro bien definidos y unos irresistibles labios rojos, que siempre le dan tan buen resultado.
Finalmente, tenemos a Miley Cyrus y su característico estilo provocativo, no apto para chicas de su edad. En primer lugar, la ex Hannah Montana llegó desprendiendo glamour a raudales, gracias al impresionante traje de gala que eligió, de escote asimétrico, con una manga larga, completamente adherido al cuerpo y terminado en una ligera cola.
Como contrapunto, lució la melena recogida con mechones sueltos por delante y las uñas pintadas de naranja flúor. Pero cuando Miley sube al escenario se transforma. En este momento sacó su lado más salvaje y atrevido ataviándose con un top de estampado de leopoardo y unos ajustadísimos pantalones de cuero negro. El look adecuado para dejarse la piel sobre las tablas.
