Sábado
, 22-05-10
Si algo ha caracterizado al Córdoba de este curso ha sido su capacidad para regenerarse, para salir de trampas. Por eso, la muy sensible ausencia de Raúl Navas, que ayer sufrió la luxación de un dedo de su mano derecha durante el entrenamiento, puede verse minimizada en Albacete. Primero, porque Alberto es un relevo de garantías, según marcan sus apariciones previas; y también, porque se suele decir que el Córdoba da lo mejor de sí cuando pocos o nadie le esperan. Al menos, así ha sido históricamente.
Si cabe, esta coyuntura también se ajusta a la que vive el equipo en las últimas semanas. Perdió en Gerona y fue arrollado por el Hércules, mientras que ante el Recreativo pecó de conformismo (o pragmatismo), algo que fue muy censurado por su parroquia. Por eso, a los blanquiverdes sólo les queda hacer algo más que un propósito de enmienda en el Carlos Belmonte, circunstancia que, de paso, también les permitiría sentenciar la permanencia después de tres tentativas fallidad para superar la psicológica barrera de los 50 puntos.
Por su parte, el Albacete, además de declarar una jornada de apoyo vecinal (algo que les ha ido muy bien a todos los que se han enfrentado al Córdoba), acude a la cita tras tomar algo de aire en la clasificación al encadenar ocho semanas consecutivas sin perder gracias a los estímulos de David Vidal. Con todo, en este lugar de La Mancha nadie olvida de que un desliz le volvería a meter en líos.
Al margen del asunto de la portería, en la configuración del once del Córdoba se da pie a muchas dudas. Especialmente en el centro del campo. Rueda, nuevamente recalificado al medio, será acompañado por Luque o Scotti, según el planteamiento; mientras que Arteaga, algo renqueante, no sabe si entrará por la derecha o la izquierda. Javi Flores, José Vega y Lauren, quien vuelve a la lista tras dos semanas, le ubicarán sobre el campo.
Tal vez, lo más nítido está en la defensa, donde Alcaraz contará con sus clásicos Gerardo, Gaspar, Agus y Fuentes. Por cierto, que los dos centrales coincidieron en el Albacete. Algo similar ocurre en el ataque donde Díaz y Asen son poco menos que indiscutibles.
Más claro lo tiene Vidal. Al menos en su columna vertebral, donde hay viejos conocidos como el central Alberto (natural de Benamejí) o Verza, cuya calidad está fuera de duda. De hecho, las buenas noticias para Vidal pasan por recuperar a Sousa y Salva, si bien dependen de una última prueba. Si no se recuperan, Guille Roldán, también cordobés, puede tener opciones en un partido que confronta los distintos intereses de permanencia de los litigantes.