Un banco suizo, que posee un fondo de inversión, se interesó por entrar en Laboratorios Pérez Giménez poco antes de que la farmacéutica cerrara una opción de compraventa con el grupo de inversores que lidera el empresario José Enrique Rosendo. Esta entidad bancaria sigue manteniendo el interés en la compañía, que atraviesa un momento delicado, a la espera de ver si se materializa o no dicha opción.

Según dijeron a ABC fuentes empresariales de toda solvencia, un banco suizo contactó el 25 de abril con la familia Pérez Pérez-Giménez para hacerle llegar su «interés» en entrar en la firma «con una participación importante y reflotarla». Se fijó una cita para el día 28 entre el presidente de la farmacéutica, Francisco José Pérez Pérez-Giménez, y altos cargos de la entidad helvética. Al llegar a ella, el máximo responsable de la compañía les informó de que el 27 había cerrado la opción de compra con Rosendo.

Con ese acuerdo cualquier otro inversor tiene «bloqueada» la entrada a la farmacéutica hasta el 31 de julio, cuando vence dicha opción de venta.

Según estas fuentes, si el grupo inversor de Rosendo no se queda con la compañía para esa fecha, el banco tendría interés en hacerse con ella siempre «que llegue a tiempo». Y es que, según estos interlocutores, el fondo helvético recela de la operación que lidera este empresario español y teme que para el 31 de julio el «deterioro» de Pérez Giménez sea «tal, que posiblemente ya no les interese a los suizos».

La opción de compraventa señala que el nuevo grupo entraría como socio mayoritario e invertiría 10 millones. Pero, hasta el 31 de julio, puede desistir de la adquisición -Rosendo entiende que la firma es viable a todas luces- o hallar otro comprador para la firma. El documento da una tercera opción: podría quedarse con la empresa por un euro asumiendo su deuda si ésta por su situación requiere del grupo inversor un desembolso mayor a los 10 millones previstos.

«No intermedio»

José Enrique Rosendo negó ayer la mayor. Sostuvo «no tener conocimiento» de que un banco suizo se hubiera interesado por la farmacéutica. «La familia Pérez Giménez me lo hubiera comentado», señaló.

Y se mostró indignado con que se insinúe que busca un comprador para la firma: «Yo no intermedio. La compañía me la quiero quedar yo, gestionarla, con un grupo de inversores, en el que yo sería el accionista mayoritario. Pretendo sacarla adelante».