El presidente del PP, Mariano Rajoy, marcó ayer significativas distancias con el ex presidente balear y ex ministro, Jaume Matas, que horas antes había pedido su baja temporal del PP. En Santa Cruz de Tenerife, donde pasa unos días de descanso, el líder popular le deseó «lo mejor» y que «si puede» demuestre su inocencia. El PP balear aceptó ayer la petición de suspensión temporal de militancia solicitada por Matas, que se encuentra imputado en el llamado «caso Palma Arena». En principio, debía de saberse también ayer, a través de un auto, la fianza que solicitaría el juez para que Matas pueda eludir el ingreso en prisión solicitado por la Fiscalía, si bien el magistrado pospuso su decisión hasta hoy martes, dada la complejidad del caso.
Tras conocerse la petición hecha por Matas, el presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció que iba a ser aceptada, «como es natural», de inmediato. «Le deseamos lo mejor al señor Matas, y que se defienda, en fin, y si puede, demuestre su inocencia», afirmó Rajoy, que ayer se encontraba en Canarias, al mismo tiempo que señaló que quería «reafirmar» una vez más que «el Partido Popular será implacable en la lucha contra la corrupción». De este modo, la dirección nacional de los populares parece querer desvincularse por completo del futuro judicial y personal que le espera a quien llegó a ser ministro de Medio Ambiente con José María Aznar.
Por su parte, el PP balear expresó a través de un comunicado también su posición, en el sentido de que «acepta y respeta la decisión del señor Matas», que entiende que habría sido tomada «para no perjudicar políticamente al Partido Popular». Todo ello coincide con la reunión convocada la pasada semana para hoy martes del Comité Ejecutivo Regional y de la Junta Directiva, en donde el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, dará a conocer la nueva dirección de su partido en el Archipiélago. Unas horas antes, a las diez de la mañana, el juez instructor del «caso Palma Arena», José Castro, habrá comunicado ya al abogado Rafael Perera su decisión sobre las medidas cautelares solicitadas el pasado viernes por la Fiscalía contra Matas, a quien el juez ya retiró hace cuatro días el pasaporte.
Fianza de tres millones
Los fiscales Joan Carrau y Pedro Horrach solicitaron prisión eludible bajo fianza de tres millones de euros para el ex líder popular, así como la prohibición de salir de España y la obligación de presentarse cada quince días en los Juzgados. Castro decidirá también hoy sobre las medidas solicitadas contra Fernando Areal, cuñado de Matas, para quien no se pide fianza, sino en principio la retirada del pasaporte. Todo apunta a que la fianza que finalmente puede imponer el juez a Matas será en cualquier caso millonaria, aunque pueda estar algo por debajo de la petición hecha por los fiscales.
En el «caso Palma Arena» se investigan el sobrecoste del velódromo palmesano, el incremento patrimonial presuntamente irregular de Matas y una supuesta financiación ilegal del PP balear en la campaña de 2007. A Matas se le imputan los delitos de prevaricación, malversación, falsedad en documento oficial, fraude a la Administración, blanqueo y delito electoral.
La pasada semana comparecieron ante el juez, además de Matas, la esposa del ex ministro, Maite Areal, que se acogió a su derecho a no declarar, y un presunto testaferro, Bartolomé Reus, que negó tal condición. Para ninguno de ellos solicitó la Fiscalía medidas cautelares. Matas negó todas las acusaciones, y sólo reconoció, de forma más o menos explícita, que habría cometido fraude a Hacienda, ya que la mayor parte de los 400.000 euros que costó la reforma de su vivienda de Palma se habría pagado con dinero no declarado.


