-Usted es presidente desde 1999, ¿va a intentar su cuarta legislatura?

-Aún no se ha tomado una decisión sobre el candidato, pero eso no va ser nunca obstáculo para que el PSOE actúe de una manera unitaria para cumplir sus expectativas electorales de seguir gobernando Asturias. Nunca voy a entorpecer la decisión que tome la federación socialista o la dirección del partido, he sido siempre muy leal.

-Su Gobierno pasó de la mayoría absoluta a convivir en coalición con IU. ¿Cómo es esa relación?

-En mi primera candidatura, el PP tuvo una división interna muy fuerte, conseguí un plus de votos no afines al PSOE y llegó la mayoría absoluta. Después, la situación se normalizó y ganar aquí es complicado. Comenzamos sin coalición y finalmente optamos por esa situación para dar más estabilidad frente a la crisis, que nos empujó a las fuerzas de la izquierda a hacer una reflexión donde la estabilidad parlamentaria y la capacidad para hacer presupuestos era prioritario. A pesar de momentos puntuales de discrepancias, en general nos ha dado fortaleza, porque no hay que olvidar que aquí tenemos una concertación social permanente desde 1999.

-De cara a las próximas elecciones, ¿teme el posible desembarco de Álvarez Cascos como cabeza de lista del PP?

-La figura de Cascos da mucho juego mediáticamente; hemos tenido encontronazos, ha estado siempre presente, pero nunca fue a competir en Asturias. El problema básico que tiene es que su propio partido lo acepte como candidato. Personalmente no veo un cambio muy significativo si es candidato. Las encuestas le dan una valoración que no creo que propicie un vuelco electoral por el hecho de que sea el candidato. De cualquier forma en las próximas elecciones la política nacional tendrá una influencia un poco superior a otras porque nos movemos en un contexto de crisis y eso es un factor que los ciudadanos valoran.

-¿Cómo llevan los deberes de reducir el déficit?

-Nuestro punto de partida no es tan difícil como el de otros porque a lo largo de casi once años hemos conseguido una situación muy rigurosa desde el punto de vista presupuestario, pues somos la Comunidad menos endeudada tras el País Vasco. En términos de desempleo estamos casi cinco puntos por debajo de la media española, tenemos mucha más población ocupada que ante crisis anteriores y, sobre todo, contamos con una estructura empresarial y un tejido productivo que no tiene nada que ver con la Asturias del pasado. De cualquier forma es complicado porque si la reducción tiene que ver con el gasto corriente, la tensión se acentúa.

-En Asturias, cuando se habla de infraestructuras, se habla aislamiento...

-Cualquier infraestructura en Asturias es algo diferente que en resto del país por nuestra orografía. Fíjese que el AVE, solamente entre La Robla y Pola de Lena cuesta 50 millones de euros el kilómetro. Hay retrasos, pero es irreversible porque nadie puede hacer un AVE de Madrid a Asturias para quedarse en Pola y el resto no culminarlo. El plazo de 2015 para que llegue a Oviedo-Gijón puede demorarse pero no tiene vuelta atrás. El fin del aislamiento de Asturias se va a producir de forma simultánea con la llegada del AVE, las conexiones por autovía y la ampliación del puerto del Musel.

-¿Se siente bien tratado por el Gobierno central?

-Valoro mucho la apuesta, no sólo por Asturias sino por el noroccidente peninsular. Creo que Asturias, Galicia, Castilla y León y Cantabria han tenido un trato en los presupuestos muy singular.

-¿Cómo son sus relaciones con Comunidades vecinas?

-Muy buenas. Los problemas son comunes y eso se pone de manifiesto ante debates claves como la financiación autonómica. Desde distintos signos políticos nuestros objetivos son comunes: ponderar las variables de envejecimiento, ponderar la dispersión demográfica, los fondos de cooperación...

-¿Siente el agravio que otras comunidades cercanas denuncian con el blindaje del Concierto Económico Vasco?

-No lo vemos como una cuestión directa. Por fortuna, desde la entrada de España en la Unión Europea, Asturias ha recibido solidaridad, hemos gastado bien el dinero.