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Jueves
, 04-02-10 a las 23
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« Si un hombre toma una mujer y se casa con ella, y sucede que ella no le agrada por haber él hallado en ella alguna cosa vergonzosa, le escribirá una carta de divorcio, la entregará en su mano y la despedirá de su casa.
» Salida ella de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre.
» Si este hombre la llega a aborrecer, le escribe una carta de divorcio, la entrega en su mano, la despide de su casa; o si muere este hombre que la tomó por mujer,
» Entonces su primer marido que la despidió no podrá volverla a tomar para que sea su mujer, después que ella fue mancillada, porque esto sería una abominación delante del Señor. No has de traer pecado a la tierra que el Señor tu Dios te da por heredad.
» Si un hombre ha tomado recientemente esposa, no irá al ejército, ni se le impondrá ninguna obligación. Estará libre en su casa durante un año, para alegrar a su mujer que tomó.
» No tomarás en prenda la piedra de molino, ni la inferior ni la superior, porque ello sería tomar en prenda la vida misma.
» Si se descubre que alguien ha raptado a alguno de sus hermanos, los hijos de Israel, y lo ha tratado brutalmente o lo ha vendido, ese ladrón morirá. Así quitarás el mal de en medio de ti.
» Ten cuidado de la plaga de la lepra, observando diligentemente y haciendo conforme a todo lo que os enseñen los sacerdotes levitas. Tendréis cuidado de actuar como yo les he mandado.
» Acuérdate de lo que el Señor tu Dios hizo a María, en el camino, cuando salisteis de Egipto.
» Cuando des a tu prójimo algún préstamo, no entres en su casa para tomarle prenda.
» Te quedarás fuera, y el hombre a quien prestaste te sacará fuera la prenda.
» Y si es hombre pobre, no pases la noche con su prenda.
» Sin falta le devolverás la prenda cuando el sol se ponga, para que se acueste con su ropa y te bendiga. Y te será contado por justicia delante de Jehovah tu Dios.
» No explotes al jornalero pobre y necesitado, tanto de entre tus hermanos como de entre los forasteros que estén en tu tierra, en tus ciudades.
» En su día le darás su jornal. No se ponga el sol antes de que se lo des, pues él es pobre, y su alma lo espera con ansiedad. No sea que él clame al Señor contra ti, y en ti sea hallado pecado.
» Los padres no serán muertos por culpa de los hijos, ni los hijos serán muertos por culpa de los padres; sino que cada cual será muerto por su propio pecado.
» No torcerás el derecho del forastero o del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda.
» Más bien, acuérdate de que fuiste esclavo en Egipto y que de allí te rescató el Señor tu Dios. Por eso yo te mando que hagas esto.
» Cuando siegues tu mies en tu campo y olvides en el campo una gavilla, no regresarás para tomarla. Será para el forastero, para el huérfano y para la viuda; a fin de que el Señor tu Dios te bendiga en toda la obra de tus manos.
» Cuando varees tu olivo, no vuelvas a golpearlo detrás de ti; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda.
» Cuando vendimies tu viña, no la rebusques; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda.
» Acuérdate de que fuiste esclavo en la tierra de Egipto; por eso yo te mando que hagas esto.»





