Sarkozy, durante el debate televisado de este lunes por la noche / AFP
Actualizado
Martes
, 26-01-10 a las 09
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Nicolas Sarkozy ha lanzado una nueva ola de reformas con una gran emisión de diálogo directo y abrupto, por momentos, con franceses con problemas, insistiendo en la necesidad de reformar Francia, trabajar más, y acabar con la cultura de la asistencia pública, para poder crear riqueza y trabajo para todos.
Durante dos horas, el presidente de la República ha discutido con un grupo de franceses socialmente representativos ante las cámaras de TF1 (primera cadena nacional, privada), intentando explicar la necesidad de nuevas reformas de fondo, para salir de la crisis.
Ante un sindicalista CGT (comunista) en el paro, Sarkozy defendió la necesidad de una industria nacional del automóvil competitiva. Ante una enfermera que trabaja en un hospital público desbordado por la crisis, el presidente insistió en la necesidad de asegurar un servicio público más racional, que ofrezca la misma o mejor sanidad con un costo menos gravoso para los contribuyentes.
El presidente francés entró en el detalle de los colosales problemas pendientes en los suburbios, en la educación, discutiendo con una vendedora de supermercado, un jubilado en apuros, un pequeño empresario acosado por la crisis, un profesor no titular, entre otros arquetipos sociales representativos de un abanico muy amplio del tejido social.
Una y otra vez, desde muy distintos ángulos, Sarkozy insistió siempre en lo esencial: ni el presidente ni el Estado tienen en su mano una “varita mágica” para subir el sueldo y crear empleo... a su modo de ver, lo esencial, para el presidente y el Estado, es crear una fiscalidad y unos mecanismos sociales y administrativos que permitan trabajar más, para producir más, creando riqueza, liberando la productividad, intentando sanear las cuesta de un Estado que, en definitiva, son las cuentas de todos los contribuyentes.
Como primera gran reforma del año que comienza Nicolas Sarkozy anuncia para las próximas semanas el lanzamiento de un gran proyecto de reforma de todo el sistema nacional de pensiones y jubilaciones, a través de un diálogo multilateral que debiera culminar hacia el verano o el próximo otoño.


