Sábado
, 23-01-10
Una isla, dos países enfrentados, dos culturas contrapuestas, dos razas distinas, dos mitos irreconciliables. Desde las invasiones haitianas a República Dominicana a comienzos y mediados del siglo XIX, pasando por la matanza de haitianos decretada por el dictador Trujillo en 1937, ambos países han sido vecinos mal avenidos. El terremoto que asoló Puerto Príncipe ha servido para que el Gobierno de Santo Domingo se vuelque con la nación con que comparte La Española y difumine un imaginario colectivo compartido.
La iniciativa del presidente Leonel Fernández ha llevado a su homólogo René Preval a autorizar el despliegue de 150 soldados de la República Dominicana en Haití para asegurar el corredor humanitario que comunicará la frontera con Puerto Príncipe, una decisión sin precedentes en la historia común.
Mientras, EE.UU. contará a partir del próximo domingo con 7.000 efectivos más en Haití y sus aguas territoriales, para sumar un total de 20.000 uniformados. Unos 2. 000 marines de la 24 Unidad Expedicionaria llegarán en las próximas horas, «lo que nos permitirá ampliar nuestro alcance a lugares en todo el país que podrían necesitar nuestra asistencia pero a los que aún no hemos ido», anunció el comandante en jefe en Haití, teniente general P. K. Keen.


