A. D. J.

CÓRDOBA. Lizio, Pepe Díaz y Fuentes eran tres de las novedades que presentaba el folio de la convocatoria del Córdoba. Sin embargo, muchas de las miradas iban enfocadas al nombre de Raúl Navas, quien no figuraba en la lista desde el compromiso disputado en El Arcángel ante el Huesca, cuando se lesionó en el costado izquierdo.

El gaditano, reclamado para la sala de prensa, señaló que «llevaba dos semanas entrenando con el grupo. Al principio me molestaba, pero ya no me impide ningún movimiento de portería. Ahora estoy deseando que llegue el partido y si juego, pues mucho mejor». Dicho de otro modo, que «estaba loco por entrar».

Distinto es el asunto de la titularidad. Navas, muy cauto,prefirió tirar del tópico al asegurar que «hasta última hora no lo dice el míster». Profundizando, el guardameta explicó que «la duda siempre está ahí, y decir que voy a jugar claramente es una falta de respeto a mis compañeros y al entrenador».

Los precedentes del portero del Córdoba con el Hércules no son halagüeños. Incluso recordó que «está claro que la temporada pasada, a mí a nivel personal, me hizo daño cada vez que nos cruzamos. En la primera jornada, cuando estábamos con toda la ilusión del debut, vinieron y nos metieron tres. Allí Delibasic se inventó un penalti por toda la cara. Pero bueno, entra dentro del fútbol y no hay ánimo de revancha pero sí ganas de vencerles».

El delantero balcánico, además, dijo después del choque del Rico Pérez que preguntaran al gaditano, que confirmaría que aquel lance decretado por Gardeazabal fue falta. Navas indicó que «Delibasic puede hacer lo que quiera. Yo intentaré hacer mi trabajo y él hará su partido. Si se tiene que tirar se tirará y si no, que no se tire».

Sobre el rival, dijo que «es un equipo importante y ha salido bien parado. Quiere seguir arriba porque está hecho para ascender. Nosotros lo intentaremos contrarrestar con nuestras armas para que no se sientan cómodos y que no saquen ningún punto».