
Granado, secretario de Estado de Seguridad Social | CHEMA BARROSO
La crisis está vaciando a pasos agigantados el superávit del sistema español de la Seguridad Social. El incremento de las familias e instituciones «acreedoras» de las prestaciones públicas junto a la caída de ingresos derivado del descenso de los cotizantes se han dado la mano para comerse entre enero y julio un tercio del saldo positivo de este sistema público.
Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo, el superávit de la Seguridad Social menguó un 33,33% en los primeros siete meses del año, hasta quedar reducido a 8.611,84 millo-nes de euros frente a los 12.918,56 millones que contalizaba en el mismo periodo del ejercicio anterior. En los próximos meses es de prever que esta hucha pública se siga vaciando ya que aún quedan pendientes de imputación presupuestaria gastos por valor de 1.200 millones de euros.
Con las cifras manejadas por el Ministerio de Trabajo, la pérdida de fondos era imposible de evitar. Con una insignificante alza del 0,03%, los 73.060,7 millones ingresados por la Seguridad Social tuvieron que hacer frente a pagos que totalizaron los 64.448,9 millones, tras crecer el 7,2%.
Las prestaciones económicas a familias e instituciones ascendieron a 58.034 millones y acapararon el 90% del gasto total afrontado por el sistema de la Seguridad Social. Dentro de este capítulo de costes, la mayor partida ascendió a 55.881,9 millones y se dirigió al pago de pensiones y prestaciones contributivas que crecen a un ritmo interanual del 6,14%. Tampoco ayudaron a las arcas de la Seguridad Social las elevadas transferencias requeridas por las comunidades autónomas para cubrir las necesidades de la Ley de Dependencia. Este apartado se disparó el 139,51% y alcanzó los 1.451,4 millones.
«Mes especial»
Del lado de los ingresos, las cotizaciones sociales disminuyeron el 2,25% y se limitaron a 61.834,73 millones en el mismo periodo. Según los cálculos de la dirección de la Seguridad Social, a cierre de julio el sistema había percibido el 55% del importe a ingresar previsto, vía cotizaciones, a lo largo de todo el ejercicio: 112.436,6 millones.
Ante estos datos, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, explicó ayer que el mes de julio, «es especial para la Seguridad Social porque abona la paga extraordinaria a todos los pensionistas, lo que significa que todos los años se paga más de lo que se ingresa». El portavoz del Partido Popular en la Comisión del Pacto de Toledo, Tomás Burgos, sin embargo, mostró su preocupación por la evolución de estas cifras y aseguró que el «déficit se encuentra ya a las puertas» del sistema español de pensiones.


