Manifestantes ecuatorianos apoyan en Quito (Ecuador) el retorno al poder del presidente hondureño Manuel Zelaya / EFE
Publicado Lunes, 29-06-09 a las 11:45
Así relata el diario "La Prensa" de Honduras la salida del país del destituido presidente Manuel Zelaya:
Mientras dormía en su vivienda ubicada en la colonia Tres Caminos, al oriente de Tegucigalpa, el ahora ex presidente Manuel Zelaya recibió en su casa una visita inesperada. Unos 200 militares rodearon su vivienda y desarmaron a diez elementos de la guardia presidencial, produciéndose disparos que sirvieron de reloj despertador al mandatario a eso de las cinco y media de la mañana. Los uniformados ingresaron y le advirtieron que cumplían una orden y no podía poner resistencia.
Mientras dormía en su vivienda ubicada en la colonia Tres Caminos, al oriente de Tegucigalpa, el ahora ex presidente Manuel Zelaya recibió en su casa una visita inesperada. Unos 200 militares rodearon su vivienda y desarmaron a diez elementos de la guardia presidencial, produciéndose disparos que sirvieron de reloj despertador al mandatario a eso de las cinco y media de la mañana. Los uniformados ingresaron y le advirtieron que cumplían una orden y no podía poner resistencia.
El hecho en su vivienda duró unos veinte minutos y finalizó cuando Zelaya fue sacado y subido a un automóvil con rumbo a la Base Aérea donde lo esperaba un avión militar para trasladarlo a San José, Costa Rica.
Casa Presidencial y la ciudad capital amanecieron rodeadas de militares. La noticia se conoció minutos después, pero nadie confirmaba la información hasta que el canal 8, el oficial del Gobierno, lo publicó.
Las cadenas nacionales de radio confirmaban la salida del presidente Zelaya faltando unos quince minutos para las siete de la mañana. Los rumores de golpe de Estado se difundieron mientras se desconocía la ubicación de Zelaya.
A eso de las nueve se conoció que los militares cumplieron una orden de la Corte Suprema de Justicia para detener al Presidente por haber cometido delito al llevar a cabo la consulta popular a nivel nacional, la cual había sido declarada ilegal.
Mientras tanto, el material de la consulta era decomisado en los diferentes centros de votación del país.
A las diez de la mañana trascendía a través de cadenas internacionales de televisión que Manuel Zelaya estaba en San José, Costa Rica. Minutos después brindaba declaraciones en las que afirmaba que había sido sacado de su vivienda brutalmente por elementos de las Fuerzas Armadas.
Al mediodía, en el Congreso Nacional, el entonces secretario del CN, José Saavedra, leía la renuncia del mandatario.
La renuncia del mandatario
“Dada la situación política polarizada que se ha presentado, la cual ha dado lugar al desencadenamiento en un conflicto nacional que ha erosionado mi base política y debido a problemas insuperables de salud que me han impedido concentrarme en los asuntos fundamentales de Estado, cumplo con el deber de interponer mi renuncia irrevocable a la Presidencia de la República junto con la de mi gabinete de Gobierno efectiva a partir de esta fecha. Con mi renuncia espero contribuir a sanar las heridas del ambiente político nacional”, dice la carta.
“Dada la situación política polarizada que se ha presentado, la cual ha dado lugar al desencadenamiento en un conflicto nacional que ha erosionado mi base política y debido a problemas insuperables de salud que me han impedido concentrarme en los asuntos fundamentales de Estado, cumplo con el deber de interponer mi renuncia irrevocable a la Presidencia de la República junto con la de mi gabinete de Gobierno efectiva a partir de esta fecha. Con mi renuncia espero contribuir a sanar las heridas del ambiente político nacional”, dice la carta.
Saavedra la sometió a votación en el pleno del Legislativo para aprobarla o desaprobarla. La renuncia del mandatario fue aceptada unánimemente. Sin embargo, a los pocos minutos Zelaya desmentía haber firmado tal renuncia.
La reacción de la esposa del mandatario, Xiomara Castro, no se hizo esperar. “Romeo Vásquez Velásquez se convirtió en el primer golpista del siglo 21”, dijo.


