
Es, con toda seguridad, el túnel más problemático de España. Ya desde su fase de construcción así como en el año que lleva en funcionamiento, los cuatro kilómetros de galería del AVE entre Barcelona y El Prat a través de Hospitalet han visto de todo. Desde ayer, también sabotajes.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) presentó ayer por la tarde denuncia ante los Mossos d´Esquadra por «presunta manipulación indebida» de los sistemas de bombeo de agua del túnel en cuestión, en lo que todo parece indicar que es un grave ataque contra esta infraestructura, un sabotaje en toda regla que provocó la inundación de la galería, la avería de un tren AVE afectado por el agua y problemas en otra docena. Es probablemente uno de los incidentes más graves que ha sufrido la red AVE española desde su estreno en 1992.
Los hechos se produjeron en una hora indeterminada de la noche del domingo al lunes. Una o varias personas pudieron acceder al interior de la galería, donde estropearon el sistema de alimentación de energía de la serie de bombas de achique que de manera continua expulsan agua, un líquido que de otra manera inundaría la instalación, que atraviesa terrenos de naturaleza deltaíca con el nivel del freático muy alto. Según todos los indicios, el ataque contra las bombas de agua fue, como se dice, un «trabajo fino», perpetrado por alguien presumiblemente con conocimientos técnicos del funcionamiento del dispositivo.
Los Mossos investigan
La tesis del sabotaje -que desde los Mossos se apunta como la más verosímil- se abre paso ante la seguridad de que el asaltante o asaltantes no sólo inutilizaron el sistema de alimentación principal de energía de las bombas, sino también el grupo electrógeno de reserva en caso de fallo del primero, así como los sistemas de seguridad que alertan de cualquier anomalía. Fue precisamente el fallo en el sistema de aviso lo que provocó que el agua empezase a inundar la galería sin que nada pudiese advertir del problema que se formaba a pocos kilómetros de la estación del AVE en Barcelona.
Ni Adif ni Renfe pudieron detectarlo hasta que fue demasiado tarde. A las seis de la mañana, cuando el primer tren AVE en dirección a Madrid salió de la Estación de Sants, la cantidad de agua acumulada ya fue suficiente como para que al paso del convoy por el lugar de la inundación el tren quedase inutilizado, al quedar afectados lo que Adif definió como «equipos de a bordo». El agua produjo también lo que se conoce como «ocupación de circuitos», básicamente el fallo del sistema automático de señales en la línea que guía a los trenes. Cuando los técnicos de mantenimiento de Adif acudieron al lugar de los hechos se percataron de inmediato de que no se trataba de una avería convencional, con lo que al momento se dio aviso a la Policía autonómica, presentándose denuncia por la tarde.
Más vigilancia
El tren AVE averiado pudo ser remolcado hasta la estación de El Prat, en cuyas proximidades había quedado parado; los pasajeros del convoy llegaron a su destino en Madrid dos horas más tarde de lo previsto. Otros nueve trenes AVE, tres regionales Avant y un Albia también se vieron afectados de manera notable. No fue hasta las 8.45 cuando los técnicos pudieron reestablecer el sistema de señales, mientras que la normalidad en la circulación de trenes no se recuperó hasta las 9.55.
El Adif anunció ayer que piensa instalar nuevos sistemas de vigilancia «anti intrusión» con el fin de garantizar la seguridad del interior del túnel, obviamente ahora cuestionada.

