El mapa más exacto del hielo ártico
El explorador británico Pen Hadow, durante una travesía polar en el Ártico
La capa helada
El hielo marino del Ártico cubre actualmente el 3 por ciento de la superficie de la Tierra. La región central de esta capa helada, que aún siempre permanece helada, ha disminuido un 10 por ciento por década desde el año 1979. El hielo permanente (que está presente todo el año, también durante el verano) está disminuyendo a razón de unos 300.000 kilómetros cuadrados por década. Esto es, una superficie equivalente a un área del tamaño de Reino Unido, Italia y mayor que California.
El hielo en el mar actúa como un campo reflectivo, reflejando el 80 por ciento de la energía solar. Por tanto, su desaparición conlleva que parte de esa energía es absorbida por el océano, por lo que se produce su expansión térnica, patrones meteorológcios impredecibles y el aumento del nivel del mar. Durante el siglo XX el nivel del mar aumentó entre 10 y 20 centímetros, según los datos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
Lunes, 26-01-09
Faltan 22 días para que comience una expedición que pretende responder a una de las más importantes cuestiones ambientales de nuestro tiempo: ¿Hasta cuándo será la capa helada del océano Ártico una característica de nuestro planeta? Los últimos estudios sobre la extensión del hielo marino en esas latitudes durante el verano se refieren a que el Ártico podría quedar completamente libre del hielo estival en el año 2013, rebajando las previsiones anteriores que situaban el deshielo total hacia 2040. Sólo en el año 2007 se fundió en la «cima» del mundo la misma cantidad de hielo que lo había hecho en los quince años precedentes juntos.
Por tanto, se hace cada vez más urgente conocer cuál será el futuro que le espera a esa capa helada. Tras conseguir la financiación necesaria (3,2 millones de euros) el pasado mes de septiembre -entre otros del Programa de la ONU para el Medio Ambiente y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF)- , la expedición partirá el 24 de febrero, después de haber permanecido en varias ocasiones durante los últimos meses preparándose y probando los equipos a 30 grados bajo cero, en la isla Broughton, al norte de Canadá.
1.200 kilómetros
La expedición estará comandada por el veterano explorador polar Pen Hadow, al que acompañarán la guía Ann Daniels y el fotógrafo Martin Hartley. Todos son británicos y han realizado este viaje en otras ocasiones, aunque ahora, con el deshielo, hay que realizar muchos tramos a nado para lo que han estado preparándose con un buceador inuit acostumbrado a nadar en aguas bajo cero. Su objetivo es recorrer 1.200 kilómetros hasta alcanzar el Polo Norte geográfico, y su misión, recoger toda la información posible sobre el hielo, la nieve y el agua que pueda servir a los científicos para conocer cuántos años de existencia le quedan a esa enorme, pero menguante, masa de hielo.
Para ello han contado con un grupo de científicos asociados a la misión, como Wieslaw Maslowski, del departamento de Oceanografía de la Escuela Naval de la Marina de Estados Unidos, y el ingeniero Michael Gorman, de la Universidad de Cambridge, quien ha diseñado un radar portátil capaz de penetrar en el hielo para medir su grosor. El nuevo aparato, conocido como Sprite, pesa sólo cuatro kilos y con él se tomarán mediciones cada diez centímetros, de los 1.200 kilómetros que van a recorrer. Por tanto, lograrán el mapa más preciso del hielo ártico, más fidedigno que los obtenidos hasta ahora con satélite o submarinos.
Un trabajo arduo. Recabar los datos, que incluyen la profundidad y temperatura del agua bajo el casco polar, no será tarea fácil en las condiciones extremas de la región más septentrional del planeta. Y menos teniendo en cuenta el equipo que deben arrastrar los exploradores, de hasta cien kilos de peso cada uno. Ann Daniels, que será la guía y jefa de intendencia, declaró en una rueda de prensa en Londres que «el mayor peligro es la congelación de los dedos de las manos y los pies, y no porque temas perderlos, que a ninguno nos importa, sino porque si sucediera no podríamos hacer nuestro trabajo». Por su parte, Martin Hartley, equipado con guantes especiales para temperaturas de 50 grados bajo cero, se dedicará a enviar a diario fotos y vídeos de la expedición, que podrá seguirse en la web.
Cumbre del clima
El equipo de exploradores y científicos espera poder presentar los resultados en la próxima cumbre del cambio climático que se celebrará en diciembre en Copenhague. En esa cita debe perfilarse el futuro régimen internacional de reducción de emisiones de efecto invernadero, que están causando este calentamiento global. Precisamente, y como llevan años advirtiendo los científicos, los Polos son el termómetro del clima del planeta, y por lo que está ocurriendo en el Ártico, queda claro que algo está cambiando.

Enviar a:

¿qué es esto?


Más noticias sobre...