Fácil 
40 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 10
0.3€/pers.
312kcal/100g
Ingredientes
- Para la masa de la sopaipas:
- 100 ml de agua
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1/4 cucharadita de sal
- 150 g de harina de trigo de todo uso
- 1 cucharadita de levadura química
- Para el baño de aguamiel:
- 100 ml. de miel
- 25 ml de agua
- Aceite de oliva en abundancia, para freír
Los dulces de cada región suelen ser el reflejo del resto de la gastronomía ya que incluyen los ingredientes básicos de la alimentación de cada lugar, así como de la cultura, de las fiestas tradicionales y populares de cada población.
Las sopaipas o asopaipas forman parte de la cocina tradicional de Córdoba y la provincia. Son un buen acompañamiento para desayunos y meriendas. Sobre todo mojadas en un buen y espeso chocolate a la taza, aunque también se consumen con jamón, queso o, simplemente, espolvoreadas con un poco de sal.
El origen de la sopaipa viene de la cultura árabe-andaluza, aunque hay quien le da origen mozárabe en la palabra xopipa que significa “masa frita”. Son unas finas láminas de masa frita, muy sencillas de preparar, con pocos ingredientes y económicos. Tienen la capacidad de saciar el estómago con bajo coste y están deliciosas. Las sopaipas o asopaipas lo tienen todo.
Hay muchos dulces fritos de origen árabe que se siguen haciendo en bastantes pueblos del sur como son las almojábanas, los buñuelos, las tortas fritas, las tortas de canuto, los pestiños y, por supuesto, las sopaipas. Recuerdan mucho a los dulces de sartén de otras partes de España, como las orejas de carnaval, las flores manchegas o las hojuelas.
Con las cantidades que os pongo sale un buen plato de sopaipas, unas 14-16 unidades, dependiendo de lo grandes que las hagáis. Sí os gustan mucho, siempre podéis doblar las cantidades. Se conservan en buen estado si las guardáis en un recipiente hermético, así que no tengáis miedo a que sobren. Al día siguiente estarán igual de buenas y crujientes.
Receta casera de sopaipas andaluzas
Preparación de la masa de las sopaipas
- Calentamos el agua y el aceite en un cacito, junto con la sal. Lo retiramos del fuego antes de que llegue a hervir.
- En un recipiente amplio y hondo mezclamos la harina y la levadura química. Añadimos la mezcla de agua, aceite y sal en caliente y removemos hasta que se integren todos los ingredientes. La masa se hará cada vez más difícil de remover, así que será necesario pasar a las manos. Nos las lavamos bien antes de meternos en faena.
- Amasamos todo bien hasta conseguir una masa lisa y homogénea, que no se nos pegue a las manos ni a la enciel punto deseado de la masa. Cubrimos la masa con un trapo y dejamos reposar durante 30 minutos..
- A continuación, con las manos embadurnadas en aceite, tomamos pequeñas porciones de la masa y las boleamos. Ahora solo queda estirar cada bolita en una lámina fina y freír. Con la ayuda de un rodillo aplastamos las bolitas de masa hasta que estén bien finas.
Fritura y presentación final de las sopaipas
- Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén, sin que llegue a humear. Cuando el aceite esté caliente freímos todas las porciones de masa, volteando para que se doren por ambos lados. La masa se hinchará al contacto con el aceite, esto es perfectamente normal.
- Retiramos las sopaipas con una espumadera, dejando que escurran bien el aceite, y las depositamos sobre un plato con papel absorbente.
- Las sopaipas se pueden comer tal cual o espolvoreadas con un poco de sal, con azúcar glasé o con un chorrito de miel. A mi me gusta hacer un baño de agua miel y bañarlas en él.
- Para el baño de aguamiel calentamos en un cazo la miel y el agua. Antes de que arranque a hervir, retiramos el cazo del fuego. Sumergimos las sopaipas, una a una, en el baño y nos aseguramos que queden bien cubiertas por todos sus lados. Retiramos del aguamiel y depositamos sobre un plato o fuente de servir. Listas para consumir.
Así que ya ves, con muy pocos ingredientes y un ratito en la cocina puedes recrear un bocado de la tradición andaluza que ha pasado de generación en generación. Lo mejor es disfrutarlas recién hechas, todavía tibias, mientras el azúcar se derrite entre los dedos. Se pueden acompañar de un chocolate a la taza, un café con leche o una infusión. Al gusto.
Anímate a preparar tus propias sopaipas y verás cómo la casa se llena de ese aroma inconfundible que invita a sentarse a la mesa y compartir.
Consejos para unas sopaipas perfectas
- Las sopaipas se pueden tomar en salado o en dulce. La masa no lleva azúcar, por lo que son ideales para acompañar de unas lascas de jamón o algo de queso. Aunque como dulce son una locura. Ya sea espolvoreadas con un poco de azúcar glasé, con un chorrito de miel o bañadas en aguamiel como puedes ver en esta receta.
- Ya ves que preparar unas sopaipas de rechupete en casa no tiene grandes complicaciones, pero hay pequeños detalles que marcan la diferencia. La fritura es clave: utiliza aceite abundante y bien caliente para que la masa se infle y quede ligera, evitando que absorba grasa de más. Si quieres un sabor más suave, el aceite de girasol es perfecto, mientras que con aceite de oliva virgen extra conseguirás un toque más intenso y tradicional.
- Si quieres unas sopaipas crujientes, deja la masa lo más fina posible. No te preocupes si se hinchan mucho en la sartén, es perfectamente normal. De hecho, cuanto más se hinchen más crujientes quedarán.
- La harina de trigo común funciona bien, pero puedes sustituir una parte por harina integral si buscas una versión más rústica. Si no tienes levadura química a mano, un poco de bicarbonato con unas gotas de zumo de limón cumple la misma función. Además, si deseas una masa más crujiente, prueba a añadir una cucharada de aguardiente o vino blanco, algo muy típico en algunas casas andaluzas.
- Para quienes sigan una dieta sin gluten, se puede elaborar la masa con una mezcla de harinas aptas (como arroz y maíz) y un poco de goma xantana para dar elasticidad. Y si buscas un toque más ligero, en lugar de freírlas puedes hornearlas, aunque perderán ese encanto tradicional de las sopaipas recién fritas.
Curiosidades de rechupete. No dejes de aprender
- Las sopaipas admiten muchos giros según la ocasión. En Córdoba y Jaén se sirven a menudo espolvoreadas con azúcar, acompañadas de miel o mojadas en un buen chocolate caliente, pero en otras zonas de Andalucía se consumen incluso saladas, con un pellizco de sal gorda o acompañadas de queso y embutidos. También puedes aromatizar la masa con ralladura de naranja o anís en grano, lo que les da un aire más festivo y navideño.
- Un detalle curioso es que este dulce sencillo tiene raíces muy antiguas: algunos historiadores vinculan las sopaipas con los panes fritos de origen árabe que se asentaron en la península, y su parecido con las sopapillas latinoamericanas no es casualidad, ya que la receta viajó al otro lado del Atlántico durante la época colonial. De hecho, en Chile y Argentina se elaboran preparaciones casi idénticas, lo que convierte a las sopaipas en un ejemplo claro de cómo la tradición culinaria andaluza traspasó fronteras.
Última revisión: 11 septiembre 2025
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