Rosquillas de queso y naranja

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Cómo preparar rosquillas de queso y naranja.

Dentro del repertorio repostero de nuestro país, el capítulo dedicado a las recetas de postres fritos, ocupa un lugar destacado.

Las torrijas, filloas, orejas o de fraile, gañotes de Ubrique, los borrachuelos malagueños, cañas de crema o pestiños, son un pequeño ejemplo de lo que podéis encontrar en el blog con respecto a este tema. En común, además de ser postres a base de una masa que acaba friéndose, es que son, la mayor parte, son propios de Navidad y la época de Semana Santa.

Seguro que en esta lista echáis de menos muchos más ejemplos, y quizá uno de los más clásicos sean las rosquillas. Hoy os traigo la receta de unas rosquillas diferentes, se trata de unas rosquillas de queso Mascarpone y naranja que por lo distintas y sabrosas, estoy seguro de que os gustarán.

Aunque las rosquillas son un postre propio de Navidad y Semana Santa, es muy habitual su consumo en cualquier época del año. Un dulce estrella en las fiestas patronales de muchos pueblos de España. Existen una gran variedad de rosquillas, las rosquillas de Candil, las madrileñas rosquillas tontas ni listas, las clásicas rosquillas de anís o las rosquillas de nata que ya conocéis. Yo hasta diría que existe un tipo por cada una de las casas donde se preparan.

La receta de hoy es un tanto diferente al añadir entre sus ingredientes queso Mascarpone y ser aromatizadas con naranja. La textura resultante está entre las de candil, por lo esponjoso y las que prepara mi madre Rosa desde siempre, un poco más compactas.

El sabor es suave y mantecoso, gracias al queso y cítricas por la naranja. En resumen, se trata de una receta que os animo que pongáis en práctica cuando estéis pensando en poneros a rosquillear, os van a gustar.

Preparación de las rosquillas de queso y naranja

1. En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que tengamos una mezcla espumosa. Añadimos la ralladura y el zumo de naranja, el queso Mascarpone y el aceite.
2. Mezclamos bien hasta que todos los ingredientes queden integrados. Es conveniente que es queso esté a temperatura ambiente para que sea más fácil de combinar.
3. Incorporamos la harina y la levadura y mezclamos bien, inicialmente con un tenedor y luego con las manos, hasta formar una bola. Dejamos reposar la masa en un bol engrasado, tapada con un paño, durante unos 30 minutos.

Forma de la masa de las rosquillas

1. Pasado el tiempo de reposo de la masa, ponemos al fuego una sartén con abundante aceite de girasol. En ella vamos a hacer la fritura, serán nuestras famosas rosquillas. Un truco para aromatizar el aceite es freír dos tiras largas de cáscara de limón (sin nada de blanco de la fruta, sólo la piel) en el aceite a baja temperatura.
2. Las dejamos en el aceite durante 10 minutos a temperatura baja, 2 sobre 10 puntos de temperatura de la inducción es suficiente. Pasamos a lo más divertido de la receta, hacer las rosquillas. Untamos de aceite de oliva virgen extra la encimera y las manos.
3. Mientras se calienta el aceite formamos las rosquillas teniendo en cuenta que crecerán y se hincharán durante la fritura. Por eso no debemos hacerlas demasiado grandes ni gruesas.
4. Hacemos unas bolitas del tamaño de una pelota de golf, más o menos todas iguales, salen unas 40 unidades. Esta es la forma más fácil pues solo tendremos que abrir un agujero en el centro ayudados de los dedos. De esta forma conseguiréis que queden todas iguales y muy esponjosas.
5. Si las queréis más crujientes podéis hacer churritos de masa más finos como si fuese plastilina y unirlas por los extremos. Os dejo a vuestra elección la forma que más os guste. Sacamos las cáscaras de limón del aceite de girasol.

Fritura y presentación final de las rosquillas de queso y naranja

1. Freímos las rosquillas teniendo mucho cuidado de que no se quemen. Es importante pues después de todo el trabajo no queremos que se nos pasen o se queden crudas por dentro. El aceite que tenemos en la sartén lo ponemos a fuego medio sin que llegue a humear.
2. Freímos en tandas de no más de 6 rosquillas, para que no se enfríe mucho el aceite. Tampoco os asustéis si caen al fondo, vuelven a subir, pues con la temperatura engordan un poco. Cuando estén doraditas por ambos lados. Las colocamos sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.
3. Estando aun calientes las rebozamos en azúcar y las dejamos enfriar totalmente antes de consumir.

Son unas rosquillas diferentes, muy sabrosas y con una textura increíble. Que os parecería una merendola con un cafecito…

No dejéis de disfrutar de todos estas rosquillas caseras esta Navidad y de otros dulces en el especial de recetas de Navidad.

Podéis ver todas las fotos de esta receta de rosquillas de queso y naranja paso a paso en el siguiente álbum.

Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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Etiquetas: aceite azúcar cocina italiana harina huevos levadura mascarpone naranja queso

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