Para 6
1,2€/pers.
180kcal/100g
Ingredientes
- 250 g de harina de arroz
- 200 ml de leche de coco
- 100 g de azúcar
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 huevo
- ½ cucharadita de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- 50 g de queso rallado (opcional, para decorar)
Si te gustan los postres exóticos, pero fáciles de hacer, el puto filipino es una receta que te encantará. No, no te rías con el nombre, que en Filipinas no significa lo que piensas.Se trata de un bizcocho al vapor suave, ligeramente dulce y esponjoso, que suele servirse como acompañamiento de platos salados o como merienda con una taza de té o café. Su textura es aireada y ligera, lo que lo convierte en un bocado irresistible.
El puto es uno de los postres más tradicionales de Filipinas y su origen se remonta a la influencia china en la gastronomía del país. Se cree que este pastel tiene sus raíces en los kue malayos y chinos, que también son bizcochos al vapor.A diferencia de otros panes dulces, el puto se prepara con harina de arroz, lo que le da una textura única, algo entre un bizcocho y un mochi.
En Filipinas, se sirve en celebraciones familiares y fiestas, y suele acompañar platos salados como el dinuguan (un guiso de cerdo en salsa de sangre) o incluso se come con queso rallado encima para darle un contraste entre dulce y salado.
Si te gusta esta receta, también puedes probar otros dulces como las chorreadas, unas crepes de maíz, dulces o saladas, originarias de Costa Rica, o las gachas dulces con canela, receta sencilla y deliciosa, siendo un postre típico de Andalucía. También puedes disfrutar de las bolas de fraile, típicas de Sudamérica, donde los niños de Chile, Argentina y Uruguay se vuelven locos con ellas.
Receta de puto filipino

Elaboración paso a paso
- Preparamos los ingredientes. Tamizamos la harina de arroz en un bol grande y añadimos la levadura en polvo, el azúcar y la sal. Mezclamos bien con una cuchara para distribuir los ingredientes secos de manera uniforme.
- Incorporamos los líquidos. En otro bol, batimos ligeramente el huevo y añadimos la leche de coco y el extracto de vainilla. Removemos bien hasta que todo esté integrado.
- Unimos las mezclas. Poco a poco, vertemos los ingredientes líquidos en el bol con los secos, batiendo suavemente con unas varillas o una espátula hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. La textura debe ser ligeramente espesa, similar a una masa de panqueques.
- Preparamos los moldes. Engrasamos ligeramente moldes pequeños de silicona o de aluminio con un poco de aceite para evitar que el puto se pegue.
- Llenamos los moldes. Vertemos la mezcla en los moldes, llenándolos hasta aproximadamente tres cuartas partes de su capacidad, ya que la masa subirá al cocinarse.
- Cocinamos al vapor. En una olla con tapa o en una vaporera, colocamos los moldes sobre una rejilla o bandeja perforada. Llenamos el fondo de la olla con agua caliente, asegurándonos de que no toque los moldes, y tapamos con una tapa envuelta en un paño de cocina para evitar que las gotas de condensación caigan sobre el puto. Cocinamos al vapor durante 20-25 minutos a fuego medio.
- Comprobamos la cocción. Insertamos un palillo en el centro de un puto; si sale limpio, están listos. Si aún está húmedo, dejamos cocinar unos minutos más.
- Añadimos el queso (opcional). Si queremos un toque salado, espolvoreamos queso rallado sobre los puto cuando todavía están calientes para que se derrita ligeramente.
- Dejamos enfriar y servimos. Sacamos los puto de los moldes y los dejamos enfriar sobre una rejilla antes de disfrutarlos.
Si nunca lo has hecho antes, anímate a prepararlo y descubre por qué es un clásico en la gastronomía filipina. ¡Seguro que repetirás!











Consejos para un puto filipino perfecto
- Para obtener una textura aún más esponjosa, podemos tamizar la harina de arroz dos veces antes de usarla.
- Si no tenemos una vaporera, podemos improvisar una colocando un colador metálico sobre una olla con agua y tapando bien para evitar que escape el vapor.
- Si queremos un sabor más dulce, podemos aumentar un poco la cantidad de azúcar, aunque la receta tradicional es bastante equilibrada en dulzor.
En algunas regiones de Filipinas, el puto se hace con leche condensada en lugar de leche de coco, lo que le da un sabor más dulce y una textura más densa. También hay versiones de colores, donde se añade colorante alimentario para darle un aspecto más festivo.
A pesar de ser un postre filipino, el nombre puto proviene del español, aunque en un contexto completamente diferente. En Filipinas, la palabra se ha mantenido sin ningún significado negativo y es sinónimo de algo delicioso.
Última revisión: 10 julio 2025
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40 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
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NO PUEDO ESPERAR PROBAR ESTOS PUTOS, SOLO PARA ALARDEAR Y DECIRLE A LA GENTE -NO SABEN QUE RICO PUTO QUE ME COMÍ!!