Name: Polos de fresa y yogur
Total time: 20 min
Yield: 6
Cuisine: cocina española
Ingredients: 300 g de fresas frescas o congeladas; 200 g de yogur natural (puede ser griego para mayor cremosidad); 100 g de azúcar; 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional); Jugo de medio limón; 50 ml de leche (opcional, para suavizar la mezcla)

Para 6 1€/pers. 70kcal/100g

Ingredientes

300 g de fresas frescas o congeladas
200 g de yogur natural (puede ser griego para mayor cremosidad)
100 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Jugo de medio limón
50 ml de leche (opcional, para suavizar la mezcla)

Si buscas un postre que sea fresco, cremoso y lleno de sabor, estos polos de fresa y yogur son una apuesta segura. La combinación de fresas jugosas con la suavidad del yogur crea un equilibrio perfecto, ideal para los días de calor o para una merienda saludable que sorprenda a toda la familia.

Además, son muy fáciles de preparar, sin necesidad de máquinas especiales, solo necesitas unos moldes para polos y un congelador. Perfectos para disfrutar con niños o para darte un capricho veraniego sin complicaciones.

Los polos tienen su origen en principios del siglo XX en Estados Unidos, pero la práctica de congelar fruta combinada con lácteos se remonta mucho más atrás, en distintas culturas de Europa y Oriente Medio.

La fresa, fruta emblemática en postres por su sabor dulce y aroma intenso, se mezcla aquí con el yogur, un alimento que proviene de la tradición mediterránea y que aporta cremosidad y un toque ácido muy agradable. Añadir un poco de limón potencia el sabor de las fresas y ayuda a mantener su color rojo brillante incluso después de horas en el congelador. La combinación de frutas frescas y yogur ha sido siempre popular por ofrecer un postre saludable y refrescante.

Si te gustan estos polos de fresa y yogur, puedes explorar otras opciones que combinan frutas y lácteos de forma deliciosa. Los polos de coco aportan un sabor tropical dulce y jugoso, ideales para variar en verano. Los polos de frambuesa y limón destacan por su toque ácido y refrescante que contrasta con la dulzura natural de la fruta. Y los polos de arándanos son más cremosos y suaves, perfectos para quienes prefieren un postre dulce sin perder la frescura de la fruta natural.

Receta de polos de fresa y yogur

Elaboración paso a paso

Lava bien las fresas frescas y retira las hojas. Si son congeladas, puedes utilizarlas directamente sin descongelar. Coloca todas las fresas en un procesador o licuadora.
Tritura las fresas hasta obtener un puré uniforme. Si prefieres una textura más fina, puedes colar la mezcla para eliminar semillas, aunque esto es opcional.

Añade el azúcar y el jugo de medio limón al puré. Mezcla hasta que el azúcar se disuelva completamente y la mezcla sea homogénea. El limón intensifica el sabor y ayuda a mantener el color vibrante.
Incorpora el yogur natural al puré y mezcla suavemente hasta que quede cremoso y uniforme. Si deseas una textura más líquida, añade los 50 ml de leche y remueve hasta integrar.
Si quieres un toque aromático extra, añade la cucharadita de esencia de vainilla y mezcla nuevamente. Esto le dará un aroma delicado que combina perfectamente con las fresas.
Vierte la mezcla en moldes para polos, dejando un poco de espacio en la parte superior ya que la mezcla se expandirá al congelarse. Coloca los palitos de madera o los soportes incluidos.
Introduce los moldes en el congelador y deja que se congelen al menos 4-5 horas o hasta que estén completamente sólidos. Para mejores resultados, déjalos toda la noche.
Para desmoldar los polos, pasa los moldes por agua tibia durante unos segundos. Esto facilita que los polos se desprendan sin romperse y conserven su forma perfecta.

Los polos de fresa y yogur han sido siempre un clásico en meriendas familiares y su sencillez los convierte en un postre nostálgico y saludable que se ha mantenido vigente durante décadas.

Consejos para unos Polos de fresa y yogur perfectos

Ajusta la cantidad de azúcar al gusto o utiliza endulzantes naturales como miel o stevia.
Para un acabado más cremoso, opta por yogur griego, que aporta suavidad extra.
Añadir un poco de leche ayuda a que la mezcla sea más fácil de verter y que los polos no queden demasiado compactos.
Incorpora trocitos de fresa para dar textura y un efecto visual atractivo.
Prueba con otras frutas rojas como arándanos o frambuesas, ajustando el azúcar según el dulzor natural de cada fruta.

Con estos polos de fresa y yogur, tendrás un postre fresco, cremoso y delicioso listo para cualquier ocasión. Son perfectos para días de calor, meriendas con niños o simplemente para disfrutar de un capricho saludable sin complicaciones.

Además, puedes personalizarlos con diferentes frutas o añadir trocitos de fruta para hacerlos aún más especiales. Anímate a prepararlos y descubre lo fácil que es tener un postre casero que siempre gusta.

Última revisión: 14 agosto 2025

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