Name: Polos de frambuesa y limón
Total time: 15 min
Yield: 6
Cuisine: cocina española
Ingredients: 250 g de frambuesas frescas o congeladas; 150 g de azúcar; 200 ml de agua; Jugo de 2 limones; 1 cucharadita de ralladura de limón; 100 ml de agua de coco (opcional, para un toque tropical)

Para 6 0.8€/pers. 45kcal/100g

Ingredientes

250 g de frambuesas frescas o congeladas
150 g de azúcar
200 ml de agua
Jugo de 2 limones
1 cucharadita de ralladura de limón
100 ml de agua de coco (opcional, para un toque tropical)

¿Te apetece un postre refrescante, saludable y delicioso? Los polos de frambuesa y limón son una de esas recetas que no pueden faltar en tu congelador cuando llega el calor. Con solo unos pocos ingredientes, puedes hacer estos polos que combinan la acidez del limón y la dulzura natural de las frambuesas.

La mezcla perfecta para disfrutar mientras te relajas al sol o, ¿por qué no?, para hacerle frente a esos días sofocantes. ¡Y lo mejor de todo! Son súper fáciles de hacer. Olvídate de los helados comerciales llenos de azúcares añadidos y aditivos. Estos polos caseros son frescos, ligeros y, lo mejor de todo, muy naturales. Vamos a ver cómo puedes prepararlos.

El polo, conocido en algunos lugares como helado o paleta, tiene una historia curiosa. Aunque es difícil identificar su origen exacto, se cree que fue inventado en 1905 por un niño llamado Frank Epperson, quien accidentalmente dejó un vaso de jugo con un palillo dentro, que se congeló durante la noche. ¡Y así nacieron los polos!

Desde entonces, este postre ha sido una delicia veraniega en todo el mundo, especialmente en los días de calor. La combinación de frambuesas y limón no es solo sabrosa, sino también muy beneficiosa para la salud.

Las frambuesas, con su alto contenido en antioxidantes, fibra y vitamina C, son una fuente ideal para mejorar tu salud. El limón, por otro lado, es un clásico refrescante lleno de vitamina C, que además ayuda a mejorar la digestión y tiene propiedades detox.

En cuanto a los polos, la variabilidad de sabores y combinaciones de frutas y jugos permite que esta receta pueda adaptarse a todos los gustos. Desde los más dulces, como los de fresa y crema, hasta los más refrescantes, como el de frambuesa y limón, que hoy nos ocupa.

Los polos helados cumplen más de un siglo de vida

Si te gustan los polos de frambuesa, también puedes probar estos otros polos refrescantes: polos de sandía, perfecto para el verano, ya que la sandía está en su máximo esplendor. Otra opción es los polos de naranja, perfectos para quienes buscan un toque ácido. Finalmente, si te gustan los polos con frutas más veraniegas, los polos caseros de cerezas picotas te sorprenderán con su frescura y originalidad. Cada una de estas recetas, como los polos de frambuesa y limón, te permite disfrutar del verano de una manera deliciosa y saludable.

Receta de polos de frambuesa y limón

Elaboración paso a paso

Para empezar, lo primero que necesitamos son las frambuesas. Si utilizas frambuesas frescas, asegúrate de lavarlas bien para quitar cualquier residuo de tierra o impurezas. Si, por el contrario, usas frambuesas congeladas, no hace falta descongelarlas antes de usarlas. Puedes usarlas directamente tal como están. Colócalas en una licuadora o procesador de alimentos para que las tritures.
Añadimos los 200 ml de agua al procesador o licuadora junto con las frambuesas y procesamos hasta obtener un puré lo más suave posible. Si prefieres una textura aún más líquida, puedes añadir un poco más de agua, dependiendo de la consistencia que desees para tu mezcla final.

Una vez tengas el puré de frambuesa, añade el azúcar (150 g). Remueve bien la mezcla para asegurarte de que el azúcar se disuelva completamente. Este paso es importante, ya que el azúcar no solo endulza, sino que también ayuda a conseguir una textura más suave en el polo final.
Ahora, vamos a darle ese toque ácido y refrescante que caracteriza a estos polos. Exprime los limones para obtener su jugo y agrégalo al puré de frambuesa. También puedes añadir la ralladura de limón para dar un sabor más intenso y un toque aromático. La ralladura no solo mejora el sabor, sino que también le da una presentación más atractiva.
Si deseas que los polos tengan un toque más exótico, puedes agregar los 100 ml de agua de coco. Esto es completamente opcional, pero le da un sabor suave y tropical que va muy bien con el limón y las frambuesas.
Vierte la mezcla en los moldes para polos, asegurándote de llenar cada molde de manera uniforme. Si no tienes moldes específicos, puedes utilizar vasos pequeños o incluso cubiteras para hacer mini polos.
Coloca los moldes en el congelador durante al menos 4 horas, o hasta que estén completamente congelados. Es importante que los polos se congelen completamente para que tengan la textura ideal.
Pasado el tiempo de congelación, para desmoldar los polos, pasa los moldes rápidamente por agua tibia. Esto ayudará a que los polos se desprendan fácilmente sin romperse. Ya puedes disfrutar de tus polos de frambuesa y limón.

No hay nada como disfrutar de un postre natural y lleno de sabor, especialmente cuando está hecho con frutas frescas. Puedes personalizarlos a tu gusto y hacerlos aún más sabrosos.

Consejos para unos Polos de frambuesa y limón perfectos

Si te gustan los polos más dulces, ajusta la cantidad de azúcar a tu gusto. Si prefieres una opción más saludable, puedes usar miel o Stevia en lugar de azúcar.
Si no tienes agua de coco, puedes sustituirla por más agua o jugo de limón. Sin embargo, el agua de coco le da un toque especial que no podrás obtener con otros líquidos.
¿Te gustan los polos con trozos de fruta? Puedes añadir algunos trozos de frambuesas enteras a la mezcla antes de congelarla, para que cada bocado tenga algo más de textura.
Si prefieres polos más cremosos, puedes añadir un poco de yogurt natural a la mezcla. Esto le dará una textura más suave y un sabor único.

Además de ser una manera divertida de pasar el rato, hacer estos polos juntos en familia crea momentos especiales que se recuerdan durante todo el año.

Última revisión: 11 agosto 2025

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15 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
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