Fácil 
40 min 
Por Carmen López del Hierro
Para 2
2.5€/pers.
200kcal/100g
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo enteras (sin piel ni hueso)
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- ½ cucharadita de orégano seco
- Zumo de ½ limón
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- 100 ml de caldo de pollo (opcional, pero muy recomendable)
Las pechugas de pollo son un alimento presente en muchas cocinas. Son un corte de pollo sano, magro, cómodo de cocinar y muy agradecido. Pero, por otro lado, también pueden tener mala fama por ser sosas o secas. ¡Qué decepcionante es hincarle el diente a una pechuga de pollo y que esté seca como una suela de zapato!
Lo cierto es que, con un poco de mimo y siguiendo los consejos que te doy en esta receta, las pechugas de pollo al horno salen tremendamente jugosas y con mucho sabor. Sin complicarte la vida, sin ingredientes raros y sin quedarte masticando como si fuera cartón. Esto sí que es cocina para repetir sin miedo.
Estas pechugas al horno son la prueba de que lo simple también puede estar increíble. Con un buen aliño, un poco de caldo y el horno en su punto, el resultado es perfecto para cualquier comida de la semana. Ya sea con ensalada, patatas o arroz…cuando las pongas sobre la mesa van a volar y te van a pedir más, así que haz mucha cantidad porque lo necesitarás.
Solo hay que precalentar el horno, preparar una mezcla de especias y aceite, embadurnar en ella las pechugas y listo. Es clave controlar bien la temperatura del horno y el tiempo, pero una vez pillados estos parámetros la cosa es coser y cantar. ¡Vamos al lío!
Receta casera de pechugas al horno super jugosas
Preparamos el aliño
- Lo primero es encender el horno a 200 °C con calor arriba y abajo. Así estará caliente cuando metamos las pechugas y no perderán jugos en el arranque.
- Mientras tanto, preparamos el aliño. En un recipiente amplio y hondo introducimos el aceite de oliva, el pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el orégano, el zumo de limón, sal y pimienta al gusto. Removemos hasta tener una mezcla homogénea.
Vamos con las pechugas
- Introducimos las pechugas en el aliño y las embadurnamos bien por todos lados. Que no quede nada sin cubrir para que el sabor se note en cada bocado.
- Preparamos una fuente apta para horno con el caldo y encima una rejilla. Sobre ella colocamos las pechugas bien aliñadas. Es importante que el caldo no toque las pechugas. Esto ayuda a crear vapor en el horno y mantener la carne hidratada durante la cocción.
A hornear
- Introducimos la fuente con las pechugas de pollo en el horno, que ya está caliente, y la colocamos a media altura. Programamos 20-25 minutos (el tiempo exacto dependerá del grosor de las pechugas).
- Antes de cortar las pechugas las dejamos reposar unos cinco minutos aproximadamente. Este paso es clave para que no se escapen todos los jugos al primer corte.
- Y ahora solo queda servirlas y acompañarlas con la guarnición que más te guste: una ensalada, un arroz blanco, verduras a la plancha…, tú eliges.
La combinación de hierbas y especias del aliño es personalizable al 100%. Esta funciona muy bien, pero puedes usar curry, comino, tomillo, albahaca…
Consejos para unas pechugas al horno super jugosas y perfectas
- Si las pechugas son muy gruesas, puedes abrirlas como un libro (en mariposa) para que se cocinen más rápido y de forma uniforme. En este caso necesitarás reducir el tiempo de horno.
- Si tienes tiempo, deja reposar las pechugas en el aliño dentro de la nevera para que cojan más sabor. Pero si no, al horno directamente.
- El caldo de pollo, clave para conseguir que las pechugas queden jugosas, se puede sustituir por agua, vino, cerveza u otro líquido.
- No te saltes el reposo después del horno: es el secreto para que queden jugosas de verdad.
- Si te sobra, puedes usar el pollo para ensaladas, wraps o sándwiches al día siguiente. Aguanta genial.
Última revisión: 25 octubre 2025
Hemos trabajado 2 horas y 30 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
40 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
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