Dificultad media 
30 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 4
0.50€/pers.
80kcal/100g
Ingredientes
- 100 g. de harina de arroz
- 2 cucharadas de almidón de tapioca (opcional, pero ayuda a que quede más elástico)
- 1 pizca de sal
- 150 ml. de agua
El papel de arroz es uno de esos ingredientes que ha logrado conquistar corazones y estómagos en todo el mundo, y no es para menos. Si alguna vez has probado un rollito vietnamita, ya sabes de lo que hablo. Ligero, transparente y versátil, este tipo de «papel» es una auténtica joya en la cocina, ideal para envolver todo tipo de ingredientes y crear platos llenos de frescura. En este post te voy a contar qué es exactamente, cómo puedes hacerlo en casa (sí, se puede), sus múltiples usos en la cocina y cómo conservarlo para que siempre lo tengas a mano cuando la inspiración te pida unos rollitos fresquitos o algo crujiente.
¿Qué es el papel de arroz?
Para empezar, el papel de arroz no es papel en el sentido literal de la palabra, sino una especie de oblea ultrafina hecha a base de harina de arroz, agua y, a veces, almidón o tapioca. Se originó en Asia, especialmente en países como Vietnam, Tailandia y China, y ha sido un ingrediente clave en su cocina durante siglos. En su forma más común, el papel de arroz se utiliza para hacer rollitos de primavera frescos, también llamados «summer rolls», que son esos envoltorios translúcidos que dejan ver los coloridos ingredientes del interior, como camarones, verduras o fideos.
La gracia del papel de arroz es que, una vez lo mojas ligeramente, se vuelve flexible, permitiéndote envolver cualquier cosa que quieras, pero si lo fríes, se transforma en una especie de crujiente y dorada maravilla. ¿Qué más se puede pedir?
Cómo hacer papel de arroz en casa
Aunque lo más común es comprarlo ya hecho (lo encuentras en la sección de productos asiáticos de cualquier supermercado), si te sientes valiente y te gusta experimentar en la cocina, hacer papel de arroz en casa es todo un reto divertido. No te voy a engañar, no es la receta más sencilla del mundo, pero con un poco de práctica, conseguirás resultados más que decentes. Aquí te explico cómo hacerlo.
Elaboración paso a paso
- Preparamos la masa: Mezclamos la harina de arroz, el almidón de tapioca (si decidimos usarlo) y la sal en un bol. Agregamos poco a poco el agua mientras removemos para evitar grumos. La mezcla debe quedar bastante líquida, como una masa de crepes.
- Cocción al vapor: Colocamos un paño de algodón limpio sobre una vaporera, asegurándonos de que quede tenso. Vertemos un cucharón de la mezcla sobre el paño, extendiéndolo con el dorso de la cuchara para que quede una capa fina y uniforme. Tapamos y dejamos cocinar al vapor durante unos 3 minutos o hasta que veamos que la masa se vuelve transparente.
- Desmoldamos: Retiramos el papel de arroz con cuidado y lo colocamos sobre una rejilla para que se enfríe. Repetimos el proceso con el resto de la masa.
- Secado: Si queremos conservar el papel de arroz durante más tiempo, lo dejamos secar completamente. Podemos colocarlo en una superficie plana y dejarlo reposar durante varias horas. Una vez seco, será como el que compras en el supermercado: rígido y fácil de almacenar.
Usos en la cocina
El papel de arroz es súper versátil y se puede utilizar tanto en recetas frías como calientes, dulces o saladas. Aquí te dejo algunas ideas de cómo puedes incorporarlo en tus platos y sorprender a tus invitados (o a ti mismo).
- Rollitos de primavera frescos: Esta es probablemente la forma más conocida de usar el papel de arroz. Lo humedeces ligeramente para que se vuelva flexible y lo rellenas con tus ingredientes favoritos: gambas, fideos de arroz, zanahoria, pepino, lechuga, menta, cilantro, y ¡listo! Lo sirves con una salsa de cacahuetes o una salsa de pescado y te sale un plato súper refrescante y saludable.
- Rollitos fritos: También conocidos como rollitos de primavera fritos, son una variante crujiente de los anteriores. Los rellenas con lo que más te guste (puedes usar carne, verduras o mariscos), los envuelves bien y luego los fríes hasta que queden doraditos y crujientes. El resultado es simplemente espectacular.
- Ensaladas envueltas: Si quieres darle un toque diferente a una ensalada, prueba a envolver los ingredientes en papel de arroz. Es una manera divertida y práctica de comer verduras sin necesidad de usar cubiertos, y queda muy bonito en la presentación.
- Sushi con papel de arroz: Si no eres muy fan de las algas, puedes utilizar papel de arroz para hacer tu propio sushi. Envuelve arroz, pescado y tus vegetales favoritos, y tendrás una versión fresca y ligera del sushi tradicional.
- Cesta crujiente: Si fríes el papel de arroz solo, sin rellenar, puedes crear una especie de cesta o «chips» crujientes. Perfecto para acompañar con salsas o para dar textura a otros platos.
- Postres: Aunque no es lo más común, el papel de arroz también se puede usar en postres. Puedes rellenarlo con frutas, cremas o dulces y freírlo o dejarlo fresco. Es un contraste interesante entre lo dulce y lo crujiente.
Conservación del papel de arroz
Si has decidido hacerlo en casa y no lo vas a usar todo de inmediato, o si has comprado un paquete y te ha sobrado, no te preocupes. El papel de arroz se conserva estupendamente si sigues un par de consejos.
- Almacenaje en seco: Si tu papel de arroz está seco, guárdalo en un lugar fresco y seco. Mantén el paquete cerrado o colócalo en un recipiente hermético para evitar que absorba humedad. Así, te puede durar meses sin ningún problema.
- Humedecido: Si ya has humedecido el papel de arroz pero te ha sobrado, lo mejor es que lo utilices en el mismo día. El papel de arroz mojado tiende a pegarse y volverse demasiado frágil si lo intentas almacenar. Sin embargo, si te sobra relleno o ingredientes para hacer más rollitos, siempre puedes humedecer más láminas en otro momento.
Ideas para innovar con papel de arroz
Si quieres llevar tu creatividad en la cocina un paso más allá, aquí te dejo algunas ideas algo más originales para usar papel de arroz:
- Tacos con papel de arroz: Usa el papel de arroz como si fuera una tortilla y rellénalo con ingredientes típicos de tacos: carne, guacamole, cebolla, cilantro, y un toque de salsa picante. Te quedarán unos tacos ligeros y muy diferentes.
- Láminas para lasaña: Si buscas una versión más ligera de la lasaña, puedes usar el papel de arroz en lugar de las tradicionales láminas de pasta. Colócalo entre capas de carne, queso y salsa de tomate, y al hornearlo, se fundirá con los demás ingredientes.
- Mini pizzas crujientes: Coloca una lámina de papel de arroz en una sartén con un poco de aceite, agrega tus ingredientes de pizza favoritos (queso, tomate, pepperoni, etc.), y cocina hasta que el papel esté dorado y crujiente. ¡Una pizza en versión ultraligera!
- Rollitos de frutas: Rellena el papel de arroz con frutas frescas como mango, plátano, fresas y un poco de yogur griego o crema de coco. Enrolla y tendrás un postre ligero y refrescante.
El papel de arroz es un ingrediente que, aunque a veces pasa desapercibido, tiene un sinfín de posibilidades en la cocina. Ya sea para platos frescos, fritos, o incluso postres, su versatilidad te permite crear combinaciones deliciosas y sorprendentes. Además, es un ingrediente ligero y saludable, perfecto para cuando quieres disfrutar sin sentirte pesado después. Así que ya sabes, la próxima vez que lo veas en el supermercado, no lo dudes: llévate un paquete a casa y ponte creativo. Y si te atreves a hacerlo tú mismo, ¡aún mejor!
Última revisión: 1 julio 2025
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