Monkey bread o pan de mono. Bolitas de masa dulce con canela

Para 6 0.8€/pers. kcal/100g

El monkey bread (pan de mono) es una especie de bollo de canela de la familia de los pull apart bread, como se llama a los bollos o panes que formamos con porciones pequeñas de masa (sumando bolitas o tiras), y el conjunto de las porciones forma uno grande.

En el monkey bread rebozaremos cada pequeña porción de masa con mantequilla líquida, azúcar y canela, lo que hará que al hornear se forme en el interior un delicioso caramelo que a la vez servirá para unir las porciones y que no se desmonte al desmoldar. Esta receta lleva su tiempo pero no es difícil, siguiendo todos los pasos y los reposos no tendremos ningún problema. Es un bollo muy original que luce mucho y está riquísimo, así que vale la pena animarse a prepararlo y dejar a todo el mundo con la boca abierta.

Receta casera de monkey bread

Elaboración paso a paso

Preparamos la masa

1. Desmenuzamos la levadura. Añadimos la leche tibia y mezclamos para disolver la levadura
2. Ponemos la harina en una superficie limpia y lisa. Añadimos el azúcar y la sal. Mezclamos.
3. Hacemos un hueco en el centro de la harina Vamos añadiendo poco a poco la leche y mezclando con las manos. Amasamos 5-10 minutos. Poco a poco vamos añadiendo porciones de mantequilla e integrándola en la masa.
4. Amasamos otros 5-10 minutos, tendremos una masa un poco pegajosa. Formamos una bola con la masa. Engrasamos un bol grande con aceite, mantequilla o spray especial para repostería. Ponemos la masa dentro del bol.
5. Cubrimos el bol con papel film y dejamos reposar 1-2 horas a temperatura ambiente, hasta que la masa doble su tamaño. Dependiendo del calor ambiente puede tardar más o menos, pero es importante que esperemos hasta que la masa doble.

Damos forma a la masa

1. En un plato hondo o bol, derretimos la mantequilla y la dejamos templar.
2. En otro recipiente, mezclamos el azúcar moreno con la canela. Engrasamos con mantequilla o spray un molde tipo “bund cake” de los que tienen forma de corona con hueco en el centro. Cuando la masa este lista la alisamos con un rodillo.
3. Damos forma de rectángulo a la masa. Hacemos unos cortes verticales y horizontales en la masa para formar porciones pequeñas de masa, tienen que salir entre 60-80 cuadraditos. Nos engrasamos las manos con aceite para que sea más fácil manipular la masa.
4. Con las manos formamos una bola con cada porción de masa. Cuando tengamos todas las bolas listas, las rebozamos de una en una. Primero bañamos con la mantequilla que estará fría pero líquida y después con la mezcla de azúcar y canela.
5. Vamos dejando cada bola en el molde intentando que el conjunto vaya quedando nivelado. Cuando llenemos el molde con las bolas rebozadas, lo cubrimos con papel film. Dejamos reposar otra hora a temperatura ambiente. No hace falta que doble su volumen pero la masa sí tiene que crecer un poco.

Horneado y preparación del glaseado

1. Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo. Dejamos un recipiente metálico en la base del horno.
2. Cuando el horno esté caliente ponemos dentro el molde con la masa y echamos un vaso de agua en el recipiente metálico que habíamos dejado en la base. Cerramos rápido la puerta del horno. El recipiente con agua no es imprescindible pero creará humedad y el bollo quedará más jugoso.
3. Horneamos 30-35 minutos.
4. Mientras preparamos el glaseado. En un bol mezclamos el queso crema, el azúcar glas y el agua que podemos añadir poco a poco hasta conseguir un glaseado semilíquido.

Finalización

1. Sacamos el bollo del horno y dejamos templar unos 10 minutos. Tampoco mucho más porque si se enfría del todo puede darnos problemas al desmoldar. Pasamos una lengua o espátula por el borde para separar un poco la masa, aunque si está bien engrasado no tiene porque dar problemas.
2. Ponemos encima un plato o bandeja que cubra todo el molde. Y damos la vuelta con un movimiento rápido. Desmoldamos con cuidado.
3. Decoramos con un poco de glaseado y dejamos el resto para opcionalmente añadir a las porciones individuales que sirvamos.

Consejos para un monkey bread perfecto

• Si lo servimos calentito estará mucho más rico, así que si ya han pasado unos horas desde el horneado podemos darle un toque de microondas (sólo unos segundos) antes de servir.
• Es importante usar un molde tipo bundt cake porque sin not tiene forma de corona la masa que iría en el centro quedaría cruda. Si no tenemos un molde así podemos hacerlo en plano, con un molde cuadrado o rectangular.
• El glaseado es opcional pero la combinación queda riquísima.
• Si dejamos la masa reposando en un lugar cálido (entre 21-24º) por ejemplo el horno apagado, la masa subirá antes que en un lugar más frío.
• Otra opción para el segundo reposo, es dejar el molde relleno con las bolas rebozadas y tapado con film, toda la noche en el frigorífico. El día siguiente lo sacamos del frigorífico y horneamos media hora después.

Última revisión: 2 agosto 2025

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