Mermelada de kumquat

Mermelada de kumquat

Icono euro 0.35€/pers.Icono calorias 240kcal/100g

Ingredientes

  • 250 ml de agua
  • 500 gramos de kumquats (naranjas chinas)
  • 400 gramos de azúcar
  • 1 limón (su jugo)

¿Quién dice que la fruta tiene que ser aburrida? Hoy vamos a descubrir el fascinante mundo de los kumquats, esas pequeñas naranjas chinas que son un verdadero tesoro. Con esta receta de mermelada de kumquat, no solo vais a disfrutar de su sabor exótico y refrescante, sino que también vais a darle un toque gourmet a vuestros desayunos y meriendas.

El kumquat, también conocido como «naranja enana» o «naranja china«, es originario del sudeste asiático. Aunque su aspecto nos recuerda a una naranja diminuta, su sabor es único: dulce y ácido al mismo tiempo, con una cáscara comestible que añade una textura interesante a cualquier plato.

Este pequeño cítrico ha sido apreciado durante siglos en la cocina asiática, pero en los últimos años ha ganado popularidad en todo el mundo gracias a su versatilidad y su perfil de sabor inigualable.

Los kumquats son ricos en vitamina C y fibra, lo que los convierte en un snack saludable. Además, debido a su tamaño y forma, son perfectos para hacer mermelada, ya que la cáscara no necesita ser pelada, ahorrando tiempo y manteniendo todos sus nutrientes.

Y si lo tuyo no es la naranja, quizá te agrade más la mermelada de tomate, sí, sí, de tomate. Y no te imaginas el sabor tan espectacular. O si lo prefieres, la mermelada de kiwi es perfecta para aquellos que disfrutan de un toque ácido en su desayuno. Y como recomendación personal, la mermelada de higos. Reconozco que, desde que la probé, es mi favorita.

Receta de mermelada de kumquat

Elaboración paso a paso

  1. Primero, vamos a lavar bien los kumquats. Dado que vamos a usar la cáscara, es importante asegurarnos de que están completamente limpios. Después de lavarlos, los cortamos en rodajas finas, eliminando las semillas que vayamos encontrando. Las semillas podemos guardarlas en una bolsita de té o un trozo de tela, ya que nos serán útiles para aportar pectina, que ayudará a espesar la mermelada.
  2. En una cacerola grande, mezclamos los kumquats cortados, el azúcar y el jugo de limón. Añadimos también las semillas en la bolsita de té o tela. Dejamos reposar esta mezcla durante unos 30 minutos, para que los kumquats suelten sus jugos y el azúcar comience a disolverse.
  3. Añadimos el agua a la cacerola y llevamos la mezcla a ebullición a fuego medio-alto. Una vez que comience a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocer a fuego lento durante aproximadamente 45-60 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. La mermelada estará lista cuando tenga una consistencia espesa y gelatinosa.
  4. Para comprobar si la mermelada ha alcanzado la consistencia adecuada, podemos hacer la prueba del plato frío: ponemos un plato en el congelador durante unos minutos, luego vertemos una pequeña cantidad de mermelada en el plato frío y pasamos un dedo por el centro. Si la mermelada no se une de nuevo rápidamente, está lista.
  5. Retiramos la bolsita de semillas y vertemos la mermelada caliente en frascos esterilizados. Cerramos bien los frascos y los colocamos boca abajo durante unos minutos para crear un vacío y asegurar una buena conservación. Dejamos que los frascos se enfríen completamente antes de guardarlos en un lugar fresco y oscuro.
  6. ¡Y ya está! Tenemos una deliciosa mermelada de kumquat lista para disfrutar. Perfecta para untar en tostadas, acompañar con queso o incluso para usar como ingrediente en postres.

Aseguraos de que los kumquats estén bien maduros y frescos para obtener el mejor sabor.

Consejos para una mermelada de kumquat perfecta

Para que vuestra mermelada de kumquat sea un éxito rotundo, aquí os dejo algunos consejos que he aprendido con el tiempo:

  1. Semillas para espesar: Las semillas de los kumquats contienen pectina natural, que es esencial para espesar la mermelada. No olvidéis ponerlas en la bolsita de té o tela.
  2. Prueba del plato frío: Esta es una técnica infalible para comprobar la consistencia de la mermelada. No la paséis por alto.
  3. Esterilización de frascos: Es crucial esterilizar bien los frascos para evitar cualquier contaminación y asegurar que la mermelada se conserve durante más tiempo.

La mermelada de kumquat es una base fantástica para experimentar. Aquí van algunas ideas para personalizarla:

  1. Con jengibre: Añadir un poco de jengibre fresco rallado durante la cocción le dará un toque picante y refrescante.
  2. Con canela: Una ramita de canela en la mezcla puede aportar un sabor cálido y especiado, perfecto para los meses más fríos.
  3. Kumquat y naranja: Mezclar kumquats con naranjas en partes iguales puede resultar en una mermelada más suave y con un sabor equilibrado.

Última revisión: 27 agosto 2025

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Sobre el autor

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