El laurel es una de esas especias que siempre están en la despensa, pero muchas veces no le damos la importancia que merece. Su aroma inconfundible y su capacidad para realzar los sabores lo han convertido en un ingrediente esencial en la cocina mediterránea y en muchas otras gastronomías del mundo. Pero, ¿sabes realmente qué es el laurel, cómo se usa correctamente y en qué platos queda mejor? Vamos a descubrir todo sobre esta hoja aromática que ha acompañado a la humanidad desde tiempos antiguos.

¿Qué es el laurel?
El laurel (Laurus nobilis) es un árbol de hoja perenne originario de la región mediterránea. Sus hojas, de color verde oscuro y textura coriácea, desprenden un aroma intenso cuando secan, lo que las convierte en un condimento muy apreciado en la cocina. Es una planta que ha sido venerada desde la antigüedad, no solo por su uso culinario, sino también por su simbolismo en la cultura griega y romana, donde las coronas de laurel se usaban para premiar a héroes y sabios.
Existen otros tipos de laureles, como el laurel cerezo o el laurel de jardín, pero solo el Laurus nobilis es apto para el consumo humano. Ojo con confundirlo, porque algunas especies pueden ser tóxicas.
¿A qué sabe y huele el laurel?
El laurel tiene un aroma penetrante y terroso, con notas ligeramente especiadas y un toque de eucalipto. Su sabor es más sutil de lo que sugiere su olor: no es picante ni dominante, sino que potencia los sabores de otros ingredientes sin robarles protagonismo. De hecho, si masticas una hoja de laurel cruda (que no te lo recomiendo), notarás que su sabor es bastante amargo e intenso.

Usos del laurel en la cocina
El laurel es una especia versátil que se utiliza en infinidad de recetas. Se suele emplear seco, porque así se intensifica su aroma, pero también se puede usar fresco. Eso sí, nunca se come: las hojas se dejan en el guiso para dar sabor y luego se retiran antes de servir.
Estos son algunos de los usos más habituales del laurel en la cocina:

1. En guisos y estofados
El laurel es el compañero perfecto para platos de cocción lenta, como guisos de carne, lentejas, fabadas o estofados. Su aroma se va liberando poco a poco, dando un toque especial sin ser invasivo.
✔ Ejemplo: Unas lentejas con chorizo ganan muchísimo sabor con un par de hojas de laurel.

2. En caldos y sopas
Si preparas un caldo casero de pollo, carne o pescado, agrega laurel para darle profundidad y complejidad al sabor. Es un ingrediente básico en los caldos de toda la vida.
✔ Ejemplo: Un caldo de huesos con laurel, cebolla, zanahoria y apio es la base perfecta para muchas recetas.

3. En arroces y paellas
Aunque no es un ingrediente imprescindible en las paellas, muchos cocineros añaden una hoja de laurel al sofrito para dar un toque aromático al arroz. También funciona muy bien en arroces caldosos y risottos.
✔ Ejemplo: Un arroz caldoso de marisco con laurel tiene un sabor más profundo y equilibrado.

4. En salsas y adobos
El laurel es un fijo en salsas como la salsa de tomate casera, los escabeches y los adobos para carnes y pescados. Su presencia potencia el sabor de los ingredientes sin necesidad de añadir muchas especias.
✔ Ejemplo: La salsa boloñesa italiana se cocina durante horas con laurel para potenciar el sabor de la carne y el tomate.
5. En carnes asadas y al horno
Si vas a hacer una carne al horno, prueba a poner un par de hojas de laurel en la bandeja. Su aroma impregnará la carne y le dará un toque especial. También se puede meter dentro de un pollo antes de asarlo.
✔ Ejemplo: Un cochinillo asado con laurel y ajo resulta espectacular.

6. En pescados y mariscos
El laurel combina de maravilla con los pescados, especialmente en preparaciones como calderetas, suquets o marmitakos. También se usa en la cocción de mariscos como mejillones o pulpo.
✔ Ejemplo: Pulpo a la gallega cocido con laurel para darle un aroma sutil.
7. En conservas y encurtidos
Muchas conservas caseras, como los boquerones en vinagre, los mejillones en escabeche o los pepinillos, llevan laurel en el aliño. Su sabor ayuda a equilibrar la acidez ya conservar los alimentos.
✔ Ejemplo: Una conserva de bonito en aceite con laurel y pimienta negra es una delicia.
8. En postres y bebidas
Aunque no es tan común, el laurel también tiene su hueco en el mundo dulce. Se utiliza en la aromatización de natillas, arroz con leche e incluso licores caseros.
✔ Ejemplo: Infusión de leche con laurel y canela para dar un toque especial a un arroz con leche.
Trucos y consejos para usar el laurel
✅ Usa las hojas enteras y retíralas antes de servir. No es agradable encontrar una hoja de laurel en el plato, ya que son duras y difíciles de masticar.
✅ Sin abusos del laurel. Con una o dos hojas por receta es suficiente. Si te pasas, el sabor puede volverse amargo.
✅ Guárdalo en un lugar seco y oscuro. El laurel seco dura mucho tiempo si se conserva bien, pero con el tiempo pierde aroma.
✅ Si lo usas fresco, reduce la cantidad. El laurel fresco tiene un sabor más fuerte que el seco, así que usa menos hojas.
Conclusión: algo imprescindible en la cocina
El laurel es una especia humilde, pero con un poder aromático enorme. Es ese ingrediente que, sin ser el protagonista, transforma los platos y los llenos de matices. Desde caldos y guisos hasta carnes, pescados e incluso postres, el laurel es un aliado perfecto en la cocina. Así que la próxima vez que cocines, no subestimes el poder de una simple hoja de laurel. ¡Tu comida te lo agradecerá!
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