Fácil 
20 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 4
0.8€/pers.
390kcal/100g
Ingredientes
- 400 g. spaghetti Garofalo
- 150 g. de queso italiano curado Grana Padano
- 100 ml. de agua
- 10 g. de pimienta negra recién molida
- Sal (al gusto de cada casa)
Cómo hacer spaghetti con queso y pimienta. Que la pasta “va bien con todo” es algo que tenemos claro. Verduras, carnes o pescados, son acompañamientos perfectos para preparar un plato de pasta. Salsas maravillosas, caldos elaborados con productos variaos y frescos, carnes y pescados directamente del mercado, nos van a dar infinitas elaboraciones.
Muchas veces no es necesario más que un par de cosas para conseguir una receta de pasta de categoría. Este es el caso de esta receta de spaghetti con queso y pimienta. Un plato que he basado en el famoso Cacio e Pepe o spaghetti cacio e pepe que tenéis publicado en el blog. Vamos a utilizar la pasta larga apropiada para esta receta, os recomiendo dos tipos de pasta de Garofalo, los Linguine o unos Spaghetti que están hechos con sémola de trigo duro con una superficie rugosa que ayuda a agarrar bien la salsa de queso y pimienta.
El queso italiano elegido es un Grana Padano curado que dará todo su potente sabor al plato. Se trata de conseguir una crema que impregne los spaghetti de potencia. Para redondear el plato tenemos la pimienta negra. Podemos emplearla ya molida, pero aportará más aroma y sabor si la molemos nosotros mismos. Siempre recién molida para liberar todo el aroma picante de esta especia, es una forma de disfrutar de la pasta en su máximo esplendor.
Y para sacarle el máximo partido la tostaremos antes de integrarla con la pasta. El resultado será un plato de spaghetti con queso y pimienta con aroma y sabor únicos. Una receta tan sencilla como deliciosa, fácil de preparar y una auténtica sorpresa para el paladar.
Preparación de la salsa con queso y pimienta
- Rallamos el queso Grana Padano y calentamos 100 ml. de agua en el micro. No debería estar muy caliente, no más de 60º C. podemos comprobarlo con un termómetro. Mezclamos el queso rallado con el agua templada hasta que consigamos una crema de textura suave. Reservamos.
- Molemos o machacamos en un mortero la pimienta negra. Incorporamos la pimienta a una sartén y la tostamos ligeramente durante unos segundos. Así conseguiremos una aroma más fragante. Reservamos.
Cocción de la pasta y montaje final del plato
- Calentamos en una cazuela un litro de agua por cada 100 g de pasta. Esta proporción ayuda a que la pasta no se pegue. Del mismo modo, no será necesario añadir aceite de oliva al agua de cocción para que la pasta no se pegue.
- Cuando el agua comience a hervir, echamos 1 puñado generoso de sal, unas 2 cucharadas rasas por cada 500 gramos de pasta. En ese momento añadimos los spaghetti, de una sola vez, todos juntos, removemos por un momento con una cuchara de madera.
- Cocemos los spaghetti durante 10 minutos para conseguir una pasta “al dente” o en su punto justo. Una vez que la pasta está cocida, la escurrimos inmediatamente reservando parte de su agua.
- En un bol mezclamos los spaguetti recién cocidos con la crema de queso Grana Padano. Si fuera necesario añadimos algo del agua de cocción que tenemos reservada. Incorporamos la pimienta molida y tostada, la integramos y servimos al momento.
Podéis ver todas las fotos de esta receta paso a paso. No os perdáis detalle y saldrán perfectos.
Hemos trabajado 2 horas y 10 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
20 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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