Superfácil 
20 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 2
6.90€/pers.
95kcal/100g
Ingredientes
- 2 filetes de rodaballo (600 g. aproximadamente)
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
- Pimienta (opcional)
El rodaballo a la plancha es una receta de pescado súper sencilla de hacer, rápida y muy saludable. A pesar de tener una elaboración muy básica, requiere dominar algunos truquillos para conseguir que nos quede un plato perfecto.
La clave para hacer un buen rodaballo a la plancha es cocinarlo el tiempo adecuado. Si nos pasamos con el tiempo de cocción, nos quedará muy seco. Lo normal es dejarlo unos 4 minutos por cada lado para para unos filetes de tamaño medio.
Te recomiendo que lo cocines a la plancha con su piel. En este caso, si queremos que los comensales se la coman y no se la dejen en el plato, tenemos que conseguir que quede crujiente, dorada y sabrosa, evitando que quede cocida y blanda. Más adelante te contamos cómo conseguir una piel crujiente. Veamos ya, cómo preparar el rodaballo a la plancha.
Receta del rodaballo a la plancha
Preparación paso a paso del rodaballo a la plancha
- Primero de todo, tendrás que conseguir los filetes de rodaballo. Puedes pedir directamente a tu pescadero que te lo deje listo para cocinar o puedes limpiar y cortar tú mismo el pescado. Ahora, conviene atemperar el pescado antes de cocinarlo. Para ello sácalo del frigorífico un rato antes. Como si fueras a cocinar un filete bueno de carne.
- Antes de empezar a cocinarlo, seca bien los filetes con papel de cocina. Ponemos a calentar la plancha o sartén a fuego medio-fuerte
- En vez de poner aceite en la plancha, puedes “pintar” los filetes con aceite de oliva. Es una manera de evitar que se nos pegue si la superficie no es suficientemente antiadherente. Hazlo también en la parte de la piel. También le ponemos sal (y pimienta si quieres).
- Ponemos el pescado en la plancha (primero por la parte de la piel) y dejamos que se haga por cada lado unos 4 minutos. No muevas los lomos hasta que no hayan terminado de hacerse por cada lado.
- Aplicando presión con una espátula puedes ayudar a que se marque más y se dore la superficie. Una vez cocinados los dos lados, retiramos el pescado y los servimos en un plato.
A este rodaballo a la plancha podemos prepararle una guarnición que le acompañe. Por ejemplo, le puede quedar muy bien unas patatas asadas, unas patatas al microondas, unas patatas panaderas, o un arroz blanco. Eso y un vino blanco gallego. Podría ser un albariño de Ríaas Baixas. ¡Buen provecho!
Conseguir una piel crujiente en un rodaballo a la plancha
- Para conseguir que la piel quede crujiente, es necesario secarla a la perfección antes de cocinarla. Si la introducimos en la sartén o en la plancha sin secarla, acabará por cocerse y la piel quedará muy blanda. Utiliza papel absorbente de cocina para secarla.
- Antes de poner el pescado al fuego, puedes sazonar la piel para que expulse el exceso de agua, luego, quítasela con papel de cocina.
- Una vez en la plancha, empieza haciendo la parte de la piel. Trata de no mover el pescado una vez esté haciéndose. Tienes que esperarte a que se haya dorado, cuando esté lista, podrás despegarla con una espátula sin que se quede pegada.
Consejos para un robadallo a la plancha perfecto
- Como hemos dicho, es un pescado que puedes comprarlo salvaje o de crianza en piscifactorías. El criado por el humano es mucho más económico que el salvaje y se nota algo en el sabor.
- Puedes pedirle en tu pescadería de confianza que te prepare el rodaballo para hacer a la plancha. La espina central es bastante dura de cortar y seguramente no cuentes con los cuchillos y destreza adecuados, mientras que el pescadero te dejará rápidamente los lomos con su piel listos para ponerlos en la plancha.
- Si la pieza que vas a poner a la plancha es grande y tiene mucha superficie de piel, hazle unos cortes en la piel para que no se enrolle.
- Cuando estés haciendo la piel a la plancha, aplica algo de presión con la espátula o con la mano para que no se encoja mucho.
- Podemos acompañar el pescado con un chorrito de limón por encima una vez esté hecho.
- Ya hemos dicho que, para esta receta, es muy importante controlar el tiempo de cocción. Aunque hemos dado un tiempo aproximado de cocción (4 minutos por cada lado) va a depender mucho del tamaño de tu pieza y de tu cocina. La temperatura a la que debería estar la plancha es de 170-180 ºC. Al final, la práctica hará que consigas el punto de cocción que más te guste.
- No dejes de echarle un vistazo a nuestros consejos para cocinar pescado a la plancha sin que se te pegue.
- Y también revisa como conseguir un pescado fresco de calidad en este artículo.
- Si el rodaballo es pequeño puedes cocinarlo entero, pero lo habitual es que tu sartén o plancha no sea lo suficiente grande, en ese caso, es mejor cortarlo en filetes.
- Esperamos que te guste esta receta con rodaballo, un pescado de categoría. Uno de los más sabrosos que podemos encontrar y muy agradecido.
Además de hacerlo a la plancha, te recomendamos probar a cocinar este pescado, guisado con patatas y verduras, en salsa al microondas, a la sidra, a la Meunière, o al horno con almejas.
Más sobre el rodaballo
El rodaballo es un pescado blanco de agua salada. Es circular, plano y suele andar posado por el fondo marino, oculto entre la arena. Su aleta dorsal es larga y empieza desde sus ojos. Por un lado (el inferior), no tiene color y por el otro (el superior), tiene una superficie rugosa con colores que le permiten camuflarse entre la arena. Como curiosidad, los machos son más pequeños que las hembras.
El rodaballo salvaje suele encontrarse en aguas frías del Mar Mediterráneo, Atlántico Norte, Mar Báltico y el Mar Negro. Su temporada de captura se extiende desde verano hasta finales de noviembre, aunque podemos encontrarlo durante todo el año porque es un pescado que también se cría en piscifactorías de muchos países.
A nivel gastronómico, es un pescado de carne blanca brillante. Si la pieza es grande se pueden sacar unos 4 filetes, siendo los dos superiores más carnosos. El rodaballo es un pescado que se come habitualmente en Galicia y que te recomendamos que tomes al horno o a la plancha sin muchos otros ingredientes o guarniciones, ya que le quitarán sabor y protagonismo al propio rodaballo. Se trata de un pescado con una carne tersa y sabrosa que harán las delicias de todos los comensales.
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