Cómo adaptar recetas entre distintos moldes

Cómo adaptar recetas entre distintos moldes

Seguro que te ha pasado alguna vez: encuentras una receta de bizcocho o tarta que tiene pintaza, pero cuando te pones manos a la masa… ¡sorpresa! El molde que tienes en casa no es del mismo tipo ni del mismo tamaño que el de la receta. Uno redondo, otro cuadrado, uno profundo, otro bajito… Y tú piensas: “¿Me saldrá bien si lo hago así?”.

Tranquilo, que aquí te explico de forma muy fácil y sin líos cómo adaptar cualquier receta al molde que tengas. Sin fórmulas raras, sin complicaciones, y con consejos muy prácticos que te van a servir para siempre.

¿Qué pasa si cambio el molde?

Cuando usas un molde diferente al que indica la receta, puede cambiar:

  • La altura del bizcocho
  • El tiempo de horneado
  • La cantidad de masa que necesitas

Pero no pasa nada. Si sabes unos trucos muy sencillos, puedes usar el molde que quieras sin problema.

¿Puedo usar un molde cuadrado si la receta es para uno redondo (y al revés)?

Sí, claro que puedes. Lo más importante es que el tamaño sea más o menos parecido. No tiene que ser exacto, simplemente que no sea mucho más grande ni mucho más pequeño.

Truco sencillo:

  • Si tienes un molde redondo de 24 cm, puedes usar uno cuadrado de unos 22 cm.
  • Si la receta es para un molde cuadrado de 20 cm, te vale uno redondo de unos 22 cm.
  • Si el molde es un poco más pequeño, la masa quedará más alta y necesitarás más tiempo de horno.
  • Si el molde es más grande, la masa quedará más bajita y se hará antes.

Vamos, que si ves que entra bien la masa y no lo llenas hasta el borde, te sirve.

¿Y si el molde que tengo es más pequeño o más grande?

Aquí tienes la clave:

  • Si usas un molde más pequeño, el bizcocho saldrá más alto y tardará más tiempo en hacerse. Vigílalo para que no se quede crudo por dentro.
  • Si usas un molde más grande, el bizcocho saldrá más bajito y se hará más rápido. Así que mira el horno antes de tiempo para que no se pase.

Consejo:
No llenes el molde más de 2/3 de su capacidad. Si te sobra masa, mejor hornea un par de magdalenas o bizcochitos pequeños.

¿Y qué pasa con el tiempo de horno?

Cuando cambias el tamaño o el tipo de molde, el horno también cambia de idea:

  • Si el bizcocho es más alto, necesita más tiempo.
  • Si es más bajito, se hace más rápido.

No hay un tiempo exacto, porque cada horno es un mundo. Pero para ir sobre seguro:

  • Usa la misma temperatura que indica la receta.
  • Empieza a mirar el bizcocho 10 minutos antes del tiempo que te dice la receta si el molde es más grande.
  • Añade 5 o 10 minutos más si el molde es más pequeño.

Truco clásico:
Pincha el centro del bizcocho con un palillo. Si sale limpio, está hecho. Si sale con masa pegada, necesita más tiempo.

¿Y si quiero usar un molde rectangular tipo plum cake?

También puedes, claro. Solo tienes que tener en cuenta:

  • Es un molde más profundo y estrecho, así que el bizcocho tardará más en hacerse.
  • Es perfecto para bizcochos, pan de plátano, pan de calabaza o bizcochos jugosos.
  • Vigila bien el horneado: cubre con papel de aluminio si se dora demasiado por arriba pero aún está crudo por dentro.

¿Y si quiero hacer la receta en versión mini (magdalenas o cupcakes)?

¡También vale! De hecho, es una forma genial de aprovechar la masa si te sobra.

Solo tienes que:

  • Llenar las cápsulas o moldes individuales hasta 2/3.
  • Hornear a la misma temperatura, pero durante 15-20 minutos.
  • Pinchar para comprobar si están listos.

Perfectos para merendar o regalar.

Consejos finales para que te quede perfecto

  • Engrasa el molde o ponle papel de horno, sobre todo si cambias de formato. Así te aseguras de que no se pegue.
  • Deja siempre un poco de espacio libre en el molde, no lo llenes hasta arriba.
  • Si dudas, vigila el horno. Mejor mirarlo un par de veces que quemar el bizcocho.

Elige el molde que mejor se adapte al tipo de receta:

  • Para tartas: redondos bajos.
  • Para bizcochos altos: plum cake o redondos altos.
  • Para empanadas: rectangulares o bandejas grandes.
  • Para quiches: moldes redondos con bordes bajos.

No hace falta que tengas 40 moldes en casa para seguir recetas. Solo necesitas entender cómo funciona la cosa: si el molde es más pequeño o más grande, solo tienes que ajustar un poco el tiempo de horno y no pasarte con la cantidad de masa. Nada de fórmulas raras ni complicaciones.

Así que ya sabes: usa el molde que tengas, adapta con sentido común, y confía en tu horno. Que no hace falta tener un máster en repostería para hacer un bizcocho de escándalo. Y si ves que sobra masa… ¡haz magdalenas y tan contento!

5/52 votos


Categorías: Actualidad gastronómica Aprende a cocinar: técnicas, trucos y consejos

Etiquetas:

También te encantará...


Sobre el autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Recetas de Rechupete » Aprende a cocinar: técnicas, trucos y consejos » Cómo adaptar recetas entre distintos moldes