Sepp Blatter, el actual presidente de la FIFA, cada vez pierde más apoyos dentro de las instituciones que dirigen el fútbol mundial. La última prueba es que varios altos cargos de la UEFA le han comunicado tras una reunión en Brasil que no apoyan que se vuelva a presentar a la relección como presidente de la federación internacional en 2015.
Michael van Praag, presidente de la Federación Holandesa, asegura haber cuestionado personalmente a Blatter su candidatura. «Le dije –señala Van Praag–: esto no es nada personal, pero si usted mira a la reputación de la FIFA en los últimos siete u ocho años, está relacionada a todo tipo de corrupción y de negocios turbios». El reciente escándalo en torno a la elección de Qatar como sede del Mundial 2022 ha hecho mella en la reputación de Blatter.
«No creo que usted sea el hombre adecuado para el puesto», continúa el dirigente holandés. «Pero usted no se culpa a sí mismo de los problemas, sino a su comité ejecutivo». Entre los dirigentes del fútbol europeo también se quejan de las declaraciones en las que Blatter acusaba a la prensa de racista por cuestionar la concesión del Mundial 2022 a Qatar. Greg Dyke, presidente de la Federación Inglesa, consideraba «ofensivas» las acusaciones de Blatter.
También David Gill, miembro del comité ejecutivo de la UEFA, ha declarado a la cadena británica «Sky Sports» que están «sorprendidos de que Blatter se haya declarado como candidato, porque en 2011 parecía muy evidente que se encontraba ante sus últimos cuatro años». Blatter lleva en el cargo desde 1998, y la de 2015 sería su quinta reelección al mando de la FIFA.
