Solo ante el peligro. Leo Messi se enfrenta hoy al partido que puede cambiar su vida. Al argentino siempre se le ha achacado que le falta un Mundial para entrar en el olimpo de los jugadores más grandes de la historia, pero hoy podrá aprobar la asignatura pendiente. En un escenario de épica, en Maracaná, ante Alemania, que llega como favorita, avalada por su gran fútbol y por la goleada ante Brasil. [Sigue la final de la Copa del Mundo en directo]
La historia del fútbol se recuerda por los Mundiales. Es el mayor escaparate para los jugadores y mientras algunos buscan el contrario millonario, otros se hacen un hueco entre los más grandes. Messi lo viene haciendo desde hace tiempo con su fútbol y con sus títulos con el Barcelona, pero en su palmarés le falta algo. No tiene un Mundial. Le falta su estrella. Hoy es su día, pero no es favorito. Por primera vez, el argentino se juega un título sin estar en las quinielas y todo porque los de Sabella se mueven solo al ritmo que marca el «10».
Argentina y Alemania son equipos contrapuestos. Mientras la Albiceleste no tiene referente que seguir cuando Messi no está, el conjunto de Joachim Löw juega en bloque. Dejó atrás el fútbol de antaño en el que se colgaban balones al área esperando un «panzer» que rematara y ahora tocan, tocan y tocan. Lo demostraron ante Brasil, ofreciendo un espectáculo de fútbol como no se recuerda desde hace años y dejando a los anfitriones a las puertas de su gran final con una sonora goleada.
Los ecos del 7-1 aún se oyen por las calles de Río. El impacto ha sido tal que una victoria de Argentina en Maracaná sería una absoluta debacle. Solo una persona en toda Brasil quiere que la Albiceleste levante el título y no es otro que Neymar, pero solo por su amigo Messi. Maracaná hoy será un hervidero plagado de argentinos que harán sonar bien fuerte el ya famoso «Brasil, decime qué se siente», pero también de brasileños que apoyarán como nunca a la «Mannschaft». Durante 90 minutos, olvidarán el martirio de la semifinal y se convertirán en alemanes.
La trampa argentina
La clave del partido estará en el ritmo del juego. Alemania es favorita por su fútbol y querrá dominar el balón, pero se puede ver contagiada por el juego de Sabella, lento y pausado, casi rozando el sopor. El técnico ya tejió una especie de telaraña para verse con Holanda en la semifinal y la «Oranje» acabó cayendo. Dejó el mando a Argentina y lo acabó pagando en los penaltis. Alemania ya tiene la lección aprendida y tendrá que tirar del juego que deslumbró ante Brasil para levantar el título.
La conexión de Khedira con Kroosen el centro del campo ha sido gran parte del éxito germano en este Mundial. Llevaban el dominio del balón en cada partido y encontraban la fórmula de enlazar con la delantera, donde un siempre acertado Muller se ha convertido en el gran «kaiser» y Klose ha cerrado su participación en un Mundial como la empezó, marcando goles. Ya es el máximo goleador de la historia y tiene en su punto de mira a Romero.
La delantera germana se enfrentará a un héroe inesperado. Javier Mascherano es el auténtico líder de una defensa que hace aguas con Demichellis. De hecho, muchos no se explican cómo el zaguero del Manchester City sigue siendo titular, pero Sabella confía en él pese a que aún le tenga que dar las gracias al «Jefecito» por salvar el gol de Robben en la semifinal.
Con Mascherano atrás, arriba la referencia es Messi. Sabe que está ante el partido de su vida y que se juega no solo entrar en la historia, sino también conseguir su quinto Balón de Oro. Solo gracias a él Argentina está en la final, como ocurriera con Maradona en México '86. ¿Será capaz de emular a su ídolo y levantar también la Copa del Mundo o Alemania le ganará la partida, como también le ocurrió al «Pelusa» en Italia '90?





