Baratos y funcionales, rápidos y eficaces, originales y con encanto... El suburbano ayuda cada día a millones de viajeros en el mundo a arrivar a sus puestos de trabajo, a hacer diligencias de forma presta o compartir unos momentos de charla con amigos y seres queridos. Unos, como el de Londres por ser pionero, o el de Madrid, por haber sido un diseño de ingenieros británicos al estilo del londinense, ostentan la fama de ser el mejor metro del mundo; otros, como los suburbanos en alza en el continente asiático, cardan la lana, ya que solventan de manera silenciosa las complejas intercomunicaciones que había antaño en ciudades como la capital taiwanesa, Taipéi.

En esta ciudad, en cuyo centro viven dos millones de habitantes que se elevan hasta los seis si se suman las áreas urbanas colindantes, la rapidez del metro, con múltiples líneas en las que se viaja con una ficha cuyo precio depende de la zona por la que se va a viajar, ha sido la mejor solución para un tráfico desorbitado y unos accesos a la metrópoli siempre colapsados.
El de Taipéi es, junto al de Pekín en la vecina China continental, Hong Kong, Tokio y Seúl, uno de esos metros que diseñados con criterio y eficiencia, trasladan diariamente a un sinfín de viajeros con un único comando: la celeridad en las estaciones y en el flujo de pasajeros para procurar el mejor servicio.
El Tube de Londres es el más antiguo, ya que empezó a funcionar en el año 1863
También el de la capital gala figura entre los mejores metros del mundo, si bien los usuarios destacan más su diseño de arte al estilo nouveau y su originalidad impregnada en cada parada que el hecho de que sea un medio eficaz. Data del año 1900, el segundo más envejecido de Europa. En la urbe francesa conviven dos sistemas de transporte ferroviario, las 16 líneas del metro y el RER (Réseau Express Regional), que no es otra cosa que el sistema de transporte interurbano.
Moscú tiene el primer metro del mundo en densidad de pasajeros
Como el moscovita, el madrileño también dispone de una parte del trazado al aire libre, con estaciones sobre el subsuelo que llegan a puntos del extrarradio de la capital española. Madrid cuenta desde 1919 con el segundo metro más extenso de Europa, con mayor kilometraje de raíles de subsuelo y es, asimismo, uno de los más densamente poblados del planeta. Dispone de doce líneas, además de tres de metro ligero que intercomunican también el cinturón de grandes urbes diseminadas alrededor de Madrid. Lo sitúan en cuarto lugar, aunque tú puedes dejar también tu opinión decidiendo en la encuesta de ABC.es cuál es el mejor metro del planeta.
Hasta los puestos quinto y sexto de la tabla han ascendido en los últimos años los metros asiáticos, como el de Tokio, que tiene 282 estaciones, y el de Seúl en Corea del Sur, que con ocho millones de usuarios al día es otro de los más atestados del globo. El nipón fue la primera gran línea de metro de Asia, mientras que el de Seúl es uno de los más jóvenes, ya que la primera línea se abrió en 1974.
Nueva York, casi 500 paradas
México es el más barato; los asiáticos destacan por su rapidez y orden
Al margen de este listado, que depende de los gustos variados del usuario, también en boga se encuentran los metros de México -uno de lo que tienen más afluencia de pasajeros- que por no más de 80 pesos por viaje resulta el más económico del planeta además de acercar los puntos de una ciudad vastamente poblada a través de más de 200 kilómetros de líneas ferroviarias; el citado de la capital de Taiwán, el de Osaka, Praga y San Petersburgo. El último tiene un gran atractivo para el visitante: algunas estaciones obsoletas están decoradas de forma muy elegante y sugerente.