«En el último Consello de la Xunta me quedo con los datos de tesorería». Así concluyó ayer el presidente del Ejecutivo autonómico, Alberto Nuñez Feijóo, la habitual rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consello, donde la titular de Facenda, Elena Muñoz, puso el broche de oro a esta legislatura.
Mediante un informe en donde se desgranan los pagos a proveedores realizados por la Administración autonómica en los dos últimos meses y medio, Feijóo quiso acallar así las críticas vertidas por el líder de filas del PSdeG, Manuel «Pachi» Vázquez, que acusó al Ejecutivo de desviar gastos de 2011 al siguiente ejercicio por un valor «de más de 600 euros».
El titular de la Xunta expuso unos datos «que hablan por sí solos» y que acreditan que «Galicia es la comunidad más solvente» de España. Y es que, en estos últimos 75 días, el Ejecutivo desembolsó casi 1.500 millones de euros (1.486 concretamente) distribuidos entre un total 20.837 facturas. Un importe que equivale al 2,6 por ciento del PIB de Galicia y que sitúa a la Comunidad en el marco de la estabilidad presupuestaria, bajo el objetivo de no solo mantener las cuentas en regla sino también de «permitir que los proveedores de la Xunta cobren».
Estos desembolsos ascienden hasta los 1.040 millones de euros para atender gastos periódicos como las nóminas, las universidades, el Risga, el Fondo de Cooperación Local, los centros docentes, los gastos de funcionamiento de los centros y los libros de texto, los centros hospitalarios concertados, el pago farmacéutico, el transporte escolar, la dependencia y a los discapacitados.
En los dos últimos meses se pagaron 20.837 facturas por un valor que representa el 2,6% del PIB
En lo tocante a la deuda pública, la Comunidad ha podido colocar «el 18 por ciento de la deuda» -esto es, hasta 200 millones de euros- en las últimas semanas, sin verse afectada por la prima de riesgo que agudizó durante los últimos meses a España.
Todo ello constata la salubridad de unas cuentas públicas -las gallegas- que no han escapado de algunas «tensiones de tesorería durante algún mes» u otras incidencias puntuales. Sin embargo, la Xunta atendió todas sus obligaciones «desde el principio al final de este mandado y en plazos razonables», puntualizó el presidente del Gobierno gallego. Unas cuentas en regla que, entre otras cosas, han permitido que Galicia no se tuviera que adherir al Plan de Proveedores puesto en marcha por el Ejecutivo de Mariano Rajoy o al Fondo de Liquidez Autonómico. Su solvencia «la acreditan la Intervención General del Estado, el Ministerio de Hacienda y el Consejo de Política Fiscal y Financiera», dijo.
Menos incendios
Pero además de los datos de pago a proveedores, Feijóo también expuso las cifras de los incendios forestales entre 2009-2012 comparadas con las de la anterior legislatura. Unos número que constatan una reducción de los fuegos de hasta el 20% con respecto al período 2005-2009. Mientras durante el gobierno del bipartito ardieron 161.000 hectáreas, en estos últimos tres años y medio se han calcinado 77.000, una reducción de casi el 50 por ciento.
Con ambos documentos debajo del brazo, el máximo mandatario del gobierno gallego se despidió de su último Consello antes de las elecciones. «Hasta el 16 de noviembre me seguirán viendo por aquí y, después, me seguirán viendo o no, en función de lo que opinen los gallegos», finalizó.





