La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el Congreso Nacional del Instituto de Empresa Familiar (IEF) que se celebra en Barcelona, ha reclamado a la clase política "grandeza para relegar los intereses particulares y partidistas por el bien común". "La salida de la crisis pasa por la unión y la fortaleza", ha añadido, "la ruptura no es la solución".
En pleno debate soberanista en Cataluña, y en el mismo foro en el que ayer el presidente de la Generaltat, Artur Mas, defendió el proyecto independentista y pidió a los empresarios que no "dramaticen" una hipotética secesión, Sáenz de Santamaría ha clamado por que se recupere el espíritu de pacto "entre todos los políticos y todas las administraciones" para avanzar en un "proyecto colectivo de recuperación". "Juntos podemos caminar más lejos que yendo cada uno por su cuenta, con el riesgo de perder el rumbo", ha señalado la vicepresidenta, en una alusión implícita a la situación catalana. En momentos de dificultades, ha precisado, los políticos "deben ofrecer más certezas y generar menos preguntas".
En este contexto, y en una consideración más general apelando al conjunto del país, la vicepresidenta ha recordado que "España ha sabido encarar grandes transformaciones políticas y económicas", recordando que "el mayor desarrollo lo hemos encontrardo en base al espíritu común". Ha puesto como ejemplos la transición, "en el que la moderación y el espiritu de concordia" permitieron avanzar hacia la democracia, "o la entrada de España en la zona euro". "En esos momentos se dudó de nuestra capacidad de lograr los objetivos de convergencia: no solo cumplimos sino que iniciamos la mayor etapa de crecimiento de nuestra historia", ha recordado.
Reforma de las administraciones públicas
En su intervención en la clausura del congreso del IEF, la vicepresidenta, además de citar el proyecto europeo como única salida para la crisis, ha defendido las reformas estructurales que está llevando a cabo su gobierno, adelantando que el próximo gran esfuerzo va a centrarse "en la reforma integral de todas las administraciones públicas", acabando con duplicidades y ordenando un "sector público desordenado". "Solo las empresas públicas de la Generalitat de Cataluña acumulan una deuda de 6.335 millones de euros", ha apuntado Sáenz de Santamaría.
Por su parte, el presidente del lEF, Juan Manuel Entrecanales, ha reclamado en su discurso de clausura que los empresarios catalanes sigan implicados en un proyecto común con el resto de sus colegas españoles. "El Instituto de Empresa Familiar nació en Barcelona hace 20 años. Cataluña y sus empresarios han contribuido decisivamente en la potenciación del instituto, y ahora necesitamos más que nunca que esa solidaria aportación se mantenga"
De igual forma, el presidente de Acciona, ha demandado más apoyo a la empresa, que considera "no se valora en su justa medida". Para ello ha puesto un ejemplo: "Un emprendedor que tiene éxito genera a las arcas públicas entre 10 y 20 veces lo que aporta un ahorrador que invierta la misma cantidad en fondos de inversión".
En la misma línea, Entrecanales ha defendido el paquete de reformas emprendido por el Gobierno y la necesidad de avanzar en la consolidación fiscal. "Las reformas son necesarias no solo para atraer inversión extranjera sino para ser competitivos", ha explicado. No obstante, el presidente del IEF ha pedido de igual forma que "la consolidación fiscal debería centrarse en la eficiencia del gasto, concentrando este en aquellos sectores con mayor potencial de crecimiento". A la vez, Entrecanales ha pedido a los grandes partidos que avancen en la consecución de acuerdos estructurales a largo plazo (puso como ejemplo la energía o la educación).
