El arte por entregas de Murillo y el Barroco andaluz
«El Hijo pródigo de Murillo y el arte de narrar en el Barroco andaluz» Exposición Museo del Prado – Comunidad de Madrid Edificio Jerónimos. Del 21 de septiembre de 2021 al 23 de enero de 2022

La narrativa serial no es un invento del último siglo ni cosa de la televisión o las necesidades de Netflix. Más allá de las novelas radiofónicas, los cómics o las plataformas audiovisuales, la habilidad de estructurar en capítulos una buena historia es algo relativamente viejo. Un recurso que aunque común en la Historia del Arte –desde el Románico, hasta los retablos eclesiásticos– en el caso del panorama artístico español del siglo XVII no deja de ser digno de mención.
Y es que la fórmula se empleó de forma magistral durante el barroco andaluz, cuando el sevillano Bartolomé Murillo y sus coetáneos pergeñaron cantidad de obras concebidas en varias entregas. Series de cuadros que describen la biografía, más o menos completa, de un personaje o las etapas de un acontecimiento biográfico concreto, y que fueron fruto del encargo de particulares.
Una de ellas –probablemente la más insigne– es la narración de la parábola evangélica del hijo pródigo que Murillo (1618-1682) estableció a través de seis pinturas. Seis cuadros en los que el joven protagonista de la historia bíblica –recordarán a aquel hijo segundón sin férreas convicciones–, exige la parte legítima de su herencia, la malgasta lejos de casa, acaba perdiéndolo todo y regresa arrepentido para pedir perdón y con él, asilo. Dicha serie pictórica es la pieza alrededor de la que gira la exposición El hijo pródigo de Murillo y otras formas de narrar en el barroco andaluz, una interesante muestra realizada por el Museo del Prado con la colaboración de la Comunidad de Madrid, que acogerá la sala C del edificio Jerónimos del museo madrileño hasta el 23 de enero de 2022.

La danza de Salomé ante Herodes (El banquete de Herodes)
de Juan de Valdés Leal
Óleo sobre lienzo, 177 x 148 cm
h. 1673-75
Oviedo, Museo de Bellas Artes de Asturias (donación de Plácido Arango Arias, 2017)
La obra de Murillo es fiel reflejo de su capacidad insuperable para narrar las emociones y poner el dominio de su técnica al servicio de los afectos de los personajes
La obra de Murillo –propiedad de la National Gallery de Dublín y recientemente restaurada con el asesoramiento del Museo del Prado– es fiel reflejo de su capacidad insuperable para narrar las emociones y poner el dominio de su técnica al servicio de los afectos de los personajes. De entre todas las opciones que ofrece el relato evangélico, Murillo optó por representar seis momentos clave a través de los cuales no sólo se reconoce fácilmente el desarrollo de la historia, sino que se identifican los valores y connotaciones religiosas y morales asociados a la misma. El espectador tiene así la oportunidad de recrearse en situaciones y detalles trasladables a su experiencia cotidiana. La serie generó cuatro pequeños cuadros que se exponen junto a sus respectivos modelos.
Para acompañar a la obra de Murillo, se han escogido otros dos ejemplos de la misma época: La historia de José en Egipto, relatada en el Génesis e integrada por seis lienzos en los que el pintor cordobés Antonio del Castillo (1616-1668), gran dibujante y paisajista, detalla la historia del hijo de Jacob; y otra de Juan de Valdés Leal (Sevilla, 1622-1690), dedicada a la vida de San Ambrosio, prócer en la historia temprana de la Iglesia cristiana y famoso por sus sermones. Una serie pictórica que en este caso se concibió para siete telas aunque sólo se conservan cuatro de aquellas pinturas. La comparación entre ellos permitirá al público apreciar tanto las afinidades como las diferencias desde el punto de vista técnico, estilístico y narrativo, de tres de los nombres principales de la pintura andaluza del Barroco.

Cristo y la samaritana
de Alonso Cano
Óleo sobre lienzo, 166 x 205 cm
h. 1635-37
Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Según explican desde la pinacoteca, lo que singulariza el caso andaluz respecto a otras tradiciones es la frecuencia con que este tipo de obras –en su mayoría de mediano tamaño– aparecen en colecciones particulares y que estén hechas por artistas locales. Para su exhibición al público, el Museo del Prado ha tratado de montar las series con el mismo orden, claridad y secuencia con que se hubieran mostrado en las casas de los coleccionistas que las encargaban –generalmente en salones y oratorios–, y que dan cuenta de lo sofisticado de la sociedad andaluza de la época. El contenido de estas series y el modo en el que se desarrollan reflejan con frecuencia el propio mundo de sus promotores, sus códigos y sus aspiraciones, y permiten a su vez asomarse a una parte de su cultura material.
La muestra El hijo pródigo de Murillo y otras formas de narrar en el barroco andaluz forma parte de una investigación llevada a cabo por el museo y comisariada por Javier Portús, jefe de conservación de pintura española hasta 1800 de la pinacoteca. Destaca el enfoque atípico con el que se ha realizado pues en lugar de centrarse exclusivamente en el estilo o la técnica, el objetivo ha sido arrojar luz sobre los espacios de sociabilidad y las costumbres de la época, como la gastronomía, o el diseño de interiores.
La exposición incluye una sección con obras dispersas que en su momento formaron parte de series de este tipo, y que representan escenas de banquete o encuentros alrededor de un pozo –dos de los lugares de sociabilidad por excelencia de la época–, lo que permite llamar la atención sobre el hecho de que en este tipo de obras, junto con su importante contenido narrativo, conviven fórmulas que pertenecen a otros géneros, como el paisaje, la pintura costumbrista o el bodegón. Así, 33 piezas del Museo Nacional del Prado, la National Gallery de Irlanda, en Dublín, e instituciones como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Museo de Bellas Artes de Asturias, el Museo de Bellas Artes de Sevilla y la Biblioteca Nacional del España documentan el alto nivel de calidad que se alcanzó en el cultivo de esta tipología.
Con estas obras, que exigen una lectura atenta, pausada y secuenciada, y que tienen una naturaleza esencialmente narrativa, se invita al espectador a ensayar un acercamiento a la pintura antigua distinto al que es actualmente más habitual, pero que resulta más cercano a aquel que existía en la época y entre el público para el que se pintaron estos cuadros.
MÁS INFORMACIÓN
«El Hijo pródigo de Murillo y el arte de narrar en el Barroco andaluz». Sala C. Edificio Jerónimos. Del 21 de septiembre de 2021 al 23 de enero de 2022.
La exposición estará aforada y el acceso se hará mediante pase horario cada quince minutos. Para garantizar el mantenimiento de un nivel de aforo regular durante todo su horario de apertura, es imprescindible la selección de Pase Horario para visitar exposiciones temporales en el momento de la adquisición de la entrada.
La compra de entradas se realizará en internet y taquilla, el precio de la entrada general es de 15 euros (reducida o gratuita, conforme a las condiciones establecidas) y permite también la visita a la colección permanente y las exposiciones temporales coincidentes con su calendario de apertura.
De lunes a sábado de 18.00 a 20.00 horas, y domingos y festivos de 17.00 a 19.00 horas, todos los visitantes que quieran acceder a la exposición podrán beneficiarse de una reducción del 50% en el precio de la entrada individual que les corresponda.
El horario de visita a la exposición será de lunes a sábado, de 10.00 a 20.00h., y domingos o festivos, de 10.00 a 17.00h (último acceso 60 minutos antes del cierre).
ACTIVIDADES PRADOEDUCACIÓN
Itinerario
Martes de octubre, noviembre y diciembre a las 11.00 y 17.00 h.
Audioguía disponible en 2 idiomas (castellano e inglés), incluye un audio introductorio y comentarios de una selección de obras. 3 €. Venta directa en taquilla. Acceso al contenido desde el móvil del visitante.
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
Conferencias
‘El Hijo Pródigo de Murillo y el arte de narrar en el barroco andaluz’.
Impartida por Javier Portús (Museo Nacional del Prado).
6 de octubre de 2021. 18.30h.
‘Las Soledades de Góngora: paisaje y narración en el barroco’.
Impartida por Benito Navarrete (Universidad de Alcalá).
27 de octubre de 2021. 18.30h.
Claves
Charlas en la Sala de conferencias del Museo del Prado para facilitar al público la visita autónoma a la exposición de El Hijo pródigo de Murillo y el arte de narrar en el Barroco andaluz. Martes de octubre, noviembre y diciembre de 2021 a las 11 y 17h. Inscripción: 15 minutos antes del comienzo de la actividad. La duración aproximada de la actividad será de 45 minutos. Actividad gratuita para los visitantes con entrada al Museo.
Más información en www.museodelprado.es
