‘El Hobbit’ tiene alma española porque se la han construido en SGO, una empresa madrileña que surgió en 1993
SGO (Soluciones Gráficas por Ordenador) nació en 1993 con tres personas. Hoy, 25 personas ponen su talento y sus ganas de trabajar al servicio de El Hobbit, la esperada película de Peter Jackson. SGO comenzó como distribuidor de soluciones de otras empresas pero sus creadores siempre soñaron con tener una herramienta propia. De ahí surgió Mistika en 1998, que hace posible que el color y los efectos 3D sean perfectos. SGO tiene oficinas en Reino Unido desde hace tres años y se plantea abrir una nueva delegación en Sudamérica el año que viene. En Los Angeles, la meca del cine, cuentan con un partner local que conoce el mercado estadounidense. Pese a su colaboración en El Hobbit, una de las mayores superproducciones de la industria del cine, Doncel se muestra humilde con respecto al futuro de SGO. “Somos una empresa muy pequeña y aún nos queda mucho por hacer”, explica su creador, Miguel Ángel Doncel.
¿Cómo surgió SGO?
Las empresa surgió para buscar soluciones basadas en la informática para ayudar a la industria audiovisual. Empezamos como distribuidores para vender en España. Nos fue muy bien pero siempre teníamos el gusanillo de tener algo nuestro. Y de ahí nació Mistika en 1998. Ahora somos 25 pero cuando creamos la empresa éramos tres.
¿Cómo les ha cambiado la vida ‘El Hobbit’?
‘El Hobbit’ ha sido el motivo principal para que seamos conocidos. Esta gente oyó hablar de nosotros por el tema de la estereoscopía. Nosotros estábamos en una feria en Amsterdam y vinieron a visitar nuestro stand. El primer intento fue un desastre, de hecho, porque no pudimos atenderles. La suerte fue que volvieron. Entonces dijeron que tenían cinco minutos para conocer lo que hacíamos y se quedaron varias horas. Llegaron a la conclusión de que Mistika era la herramienta ideal para lo que ellos querían hacer. Phil, el director técnico de la compañía de postproducción de Peter Jackson, llegó a decir que nuestra tecnología estaba dos años por delante de cualquier otro producto.
¿Por qué se decidieron por Mistika?
Al principio decidieron comprar Mistika sólo para la parte de estereoscopía pero al final han decidido hacerlo todo con ella (estereoscopía, color, etc.) Mistika les facilita el ahorro de tiempo y eso en este negocio es fundamental, ya que te permite realizar muchas más pruebas. Cuando artísticamente estás creando una película de este tipo las pruebas son fundamentales. Nosotros tenemos el único sistema del mundo que coge las dos imágenes y las deja como tienen que ser, lo que nosotros llamamos confort visual. Por eso las mayores producciones que se están haciendo a nivel estereoscópico se están haciendo con tecnología nuestra. Mistika es una herramienta de postproducción en general: efectos, montaje, corrección de color, estereoscopía… Pero en otras de las cosas que hacemos hay más empresas que se dedican a ello; en estereoscopía no hay nada comparable con lo que tenemos nosotros. Puede parecer arrogante pero no lo es.
Hay gente a la que no le gusta el 3D, ¿qué opina?
A partir de ‘Avatar’ surgió el boom. Hubo mucha gente que vio la posibilidad de ganar dinero muy rápido, y hubo una fiebre por el 3D. Se hicieron cosas horribles, que mareaban. Eso ha llevado a que muchos espectadores digan que no les gusta el 3D, pero no es porque no les guste sino porque no han visto nada bueno. Cuando la estereoscopía está bien hecha es espectacular la inmersión que consigue, y eso es mágico.
¿Cuál es la película que más te ha gustado hacer?
Esa es una pregunta con trampa (sonríe). Hay muchos trabajos de los que estoy muy orgulloso. ‘El lago de los cisnes’, por ejemplo. Si ese trabajo no se hubiera producido no estaríamos aquí hoy. Pero soy un fan de Tolkien, y la película se está realizando con mimo y rompiendo las barreras tecnológicas. ‘El Hobbit’ se esta rodando en 48 fotogramas por segundo, lo que es un hito técnico ya que ‘Avatar’ se rodó a 24. Va a haber un antes y un después de esa película.