Buenas noticias: todo cambia, y a mejor, en la nueva generación Honda CR-V, un SUV medio de generoso tamaño estrategico en el comercio español de la marca japonesa; claro está, junto al compacto Civic. Diseño exterior más moderno y aerodinámico (mejora del 6,5%), habitáculo más amplio, maletero 65 litros superior (se planta en 589, aloja rueda de emergencia tipo «galleta» bajo el piso y adopta portón motorizado según versiones)... Incluso, y como manda el canon, es mejor eficiencia. Otra cosa: estrena tracción delantera 2WD y, en verano de 2013, un inédito diésel 1.6 de 120 CV (llegará en 2013) igualmente previsto para el Civic.
Ya en su cuarta generación (la saga debutó hace 17 años) el nuevo CR-V, un 7,9% más resistente a la torsión y la flexión, sigue fabricándose en Inglaterra, y aunque se da un aire a su antecesor exhibe un empaque sensiblemente superior, y también mejores calidades y texturas. La longitud cede 5 mm (queda en 4,57 metros) y la altura 30 pero, ojo, dentro gana sitio (es de los más capaces del segmento, incluso para 5 pasajeros) por el reposicionamiento del motor y la nueva situación de los asientos, más baja y accesible; por su parte la visibilidad de marcha es muy buena, como la ergonomía de conducción (el volante gana longitud en el reglaje telescópico), realmente próxima a la de un turismo.
Estrena un interesante plegado de asientos traseros mediante una palanca del maletero o tirando de unas cintas en los extremos de la banqueta: vencen hasta los reposacabezas y todo vuelve a su posición original sin esfuerzo, un bienvenido plus funcional. Y eso que ya no permite desplazar la banqueta en longitud para ganar o perder maletero o hueco para las piernas, pero el piso de carga es casi plano, bastante diáfano y 25 mm más accesible. Lo mejor es que hay 1.669 litros de hueco para meter de todo dejando únicamente operativas las plazas de conductor y acompañante. A todo ello, los asientos son grandes para acoger sin pegas a los talludos clientes alemanes.
Los interesados en el nuevo modelo podrán solicitarlo, de momento, con los propulsores de gasolina aspirado 2.0 i-VTEC, 5 CV más enérgico que en la anterior etapa (ahora 155, permitiendo puntas de 182 a 190 km/h), con tracciones 2WD (7,2 l/100 km) y 4WD (7,5 l/100 km con cambio automático); y turbodiésel 2.2 i-DTEC de 150 CV (190 km/h y 5,6 l/100 km con caja manual de 6 marchas y 6,6 con transmisión automática, de 5 relaciones), herencia optimizada del CR-V previo y sólo 4WD. Con caja manual, el CR-V adopta parada y arranque de motor (desconectable en un botón junto al selector del cambio) idle stop. De igual modo, hay un botón ECO que, pulsado, asesora sobre la eficiencia de la conducción mediante indicaciones en el cuadro de instrumentos.
En este sentido, ABC Motor ha tenido ocasión de completar algunos kilómetros a los mandos del nuevo modelo en las proximidades de Madrid, en particular con la versión de gasóleo en una unidad asociada al cambio manual, una maravilla por suavidad y precisión. Y las primeras impresiones no pueden ser más favorables: su potencia resulta adecuada para el planteamiento general, con una marcha siempre solvente y gran empuje desde casi el ralentí. El motor se deja notar (el fabricante asegura que la insonorización es superior), pero en ningún caso resulta molesto. Además, la sensación de marcha es la de un buen turismo por aplomo, pisada y capacidad de bacheo, en parte por lo afinado de un chasis equipado con suspensiones delanteras y traseras independientes. Por su parte, dirección (ahora servoeléctrica) y frenos parecen cumplir con nota.
Más: en total 6 terminaciones conforman la gama de un modelo para el que el fabricante nipón estima ventas anuales en España de alrededor de 3.500 unidades: Comfort, Elegance, Lifestyle, Executive, Luxury e Innova, siempre bien equipados (climatizador bizona, programador de velocidad y ayuda al arranque en pendientes...) Elementos como alumbrado de marcha diurno a base de LED (extensibles a los pilotos traseros), faros bixenón con cambio automático de cruce a carretera, sensores de lluvia y luces, Bluetooth (no disponible ni como extra en el Comfort), techo panorámico de vidrio ahumado y gran tamaño (con su correspondiente persiana interior motorizada), navegador integrado, cámara de retroceso o entrada y arranque con llave de tipo «inteligente» son, según casos, de serie u opcionales, pero en todo caso accesibles al nuevo Honda. Por último, y en seguridad, estabilizador (con indicación sobre el volante), mantenimiento de carril LKAS, control de crucero adaptativo ACC o prevención y mitigación de impactos CMBS, los 3 últimos reservados al tope de gama.
Precios Honda CR-V:
Gasolina 2WD y 4WD:
2.0 i-VTEC 2WD Comfort: 27.200 euros
2.0 i-VTEC 2WD Elegance: 29.500 euros
2.0 i-VTEC Lifestyle: 34.500 euros
2.0 i-VTEC Lifestyle Navi: 36.700 euros
2.0 i-VTEC Luxury: 38.7010 euros
2.0 i-VTEC Innova: 41.300 euros
Gasolina 4WD automático:
2.0 i-VTEC AT Lifestyle: 36.500 euros
2.0 i-VTEC AT Lifestyle Navi: 38.700 euros
2.0 i-VTEC AT Luxury: 40.700 euros
2.0 i-VTEC AT Innova: 43.300 euros
Diésel 4WD:
2.2 i-DTEC Comfort: 29.900 euros
2.2 i-DTEC Elegance: 32.200 euros
2.2 i-DTEC Lifestyle: 35.100 euros
2.2 i-DTEC Lifestyle Navi: 37.300 euros
2.2 i-DTEC Executive: 37.100 euros
2.2 i-DTEC Luxury: 39.300 euros
2.2 i-DTEC Innova: 41.900 euros
Diésel 4WD automático:
2.2 i-DTEC AT Elegance: 35.200 euros
2.2 i-DTEC AT Lifestyle: 38.100 euros
2.2 i-DTEC AT Lifestyle Navi: 40.300 euros
2.2 i-DTEC AT Executive: 40.100 euros
2.2 i-DTEC AT Luxury: 42.300 euros
2.2 i-DTEC AT Innova: 44.900 euros












