El estudio de diseño Peugeot Design Lab contactó el año pasado con el fabricante de pianos Manufacture Pleyel para crear un proyecto innovador en este ámbito. Pleyel, creador de pianos excepcionales junto a Andree Putman, Michele De Lucchi o Hilton McConnico, aceptó el reto.
El equipo se sumergió en la historia y conocimientos de Manufacture Pleyel para encontrar un ADN común y proponer un piano simbólico que expresase el talento de ambas entidades; un savoir-faire artesanal que se asociara a la perfección a las técnicas propias de la industria del automóvil.
Un año y medio después, la aventura se ha concretado en una sorprendente innovación técnica y visual de media cola, un piano de vanguardia que aglutina diseño y tecnología musical punta, conservado la alta calidad del sonido Pleyel, potente en graves, centelleante en agudos y harmónico en timbre con un tacto único. Es, además, innovador en cuanto a ergonomía.
Entre sus aportaciones figura el descenso del mecanismo, alineado con el teclado del concertista: por primera vez el público puede ver al artista tocar desde cualquier ángulo de vista, lo que otorga un inédito valor visual y genera mayor interacción con el público.
Además, el pianista escucha el sonido del instrumento con calidad sin igual: el mecanismo rebajado no entorpece la proyección sonora, que se convierte en inmediata. También desaparece el tradicional bastón de apoyo de la tapa gracias a una cubierta sin soportes que puede alzarse con una mano, una idea tomada de los portones traseros de los coches.
Por otra parte, las 3 tres patas tradicionales de los pianos dan paso a un pie único en voladizo (cantiléver) que aporta la fluidez, ligereza y elegancia de un puente suspendido; la idea era generar un efecto levitador. A su vez, el porta-partituras es tremendamente fino, invisible e integrado en el piano una vez plegado.
Cuenta con cuerpo y mesa de harmonía de madera, tapa y pie de fibra de carbono y armadura central de acero para soportar el peso del conjunto. Lacado en blanco y negro, conserva así uno de los rasgos clásicos de estos instrumentos. Su silueta, suave y orgánica, luce el aspecto propio de un casco carenado de barco de regatas.
