Córdoba despide a José Rebollo, el arquitecto que modeló la ciudad

R.S.

La esposa e hijos del difunto, a su llegada a la iglesia

Fue el artífice de la primera ordenación urbanística de la ciudad y dejó su impronta con sus prolíficos diseños en edificios, jardines y calles. Familiares y decenas de amigos se congregaron ayer en la iglesia de San Nicolás de la Villa para dar su último adiós al arquitecto José Rebollo Diceta, autor de obras tan significativas como los ejes de Carlos III o Conde de Vallellano; la terminal del aeropuerto; el coso de Los Califas o la Casa Consistorial.

A las 10.00 horas llegaba el féretro a la parroquia, que fue recibido con el respetuoso silencio de los presentes. Las muestras de cariño y pésame a los allegados del difunto fueron constantes y todas las bancadas del templo fueron ocupadas.

Entre los asistentes, estuvo el alcalde, José Antonio Nieto, que definió al fallecido como «toda una institución, que ha dejado su imborrable huella en muchos lugares de la ciudad».

Además, continuó el regidor, «ha llevado a cabo múltiples actuaciones que han servido para definir a Córdoba». También elogió su «ejemplar dedicación. Es una pérdida tremenda y dolorosa».

También habló de Rebollo el rector de la iglesia del Juramento, Fernando Cruz-Conde, que elogió su calidad humana. «Ha sido muy buen cristiano con buenas obras, y no sólo arquitectónicas. Además, ha sido una persona con un magnífico sentido del humor».

El decano del Colegio de Arquitectos, Felipe Romero, lamentó su muerte. «Hemos perdido todo un símbolo. Aunque seguirá siéndolo», opinión a la que se sumó el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Luis Martín: «Su importancia reside en que fue arquitecto municipal mucho tiempo y participó de ese salto que dio Córdoba hacia su posicionamiento como una gran ciudad. Es un gran ejemplo como profesional de la arquitectura, y un gran ejemplo como persona».

Aplaudido por la profesión

También asistieron a la misa arquitectos como Luis Valdelomar, que destacó que «la Córdoba que conocemos es deudora de la figura de don José Rebollo Dicenta. Su producción como arquitecto es extensa, mereciendo conservación por su elevada calidad estética múltiples ejemplos de su obra construida». Y añadió que «tuvo una gran visión de futuro. Con cuarenta años de antelación, Rebollo proyecta la recuperación para la ciudad de los terrenos entonces ocupados por el ferrocarril, sentando en su Plan del 58 las bases del Plan Renfe».

No faltaron compañeros de profesión, como Antonio Portillo —que ocupó el puesto que dejó Rebollo como arquitecto municipal en 1984—, que recordó que «debemos de agradecerle la calidad ambiental de la Córdoba que nos dejó»; otros, como el gerente de Vimcorsa y Procórdoba, Francisco Paniagua, dijo que «es un ejemplo a imitar por los que nos dedicamos a este mundo».