«Quieren que nos autogestionemos»

Los sindicatos se han convertido en el paño de lágrimas de los médicos jóvenes que ven cómo sus nóminas descienden a cuenta de los recortes que ha puesto en marcha el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Las misivas que llegan a las oficinas de los delegados sindicales no tienen desperdicio por la preocupación que se palpa entre línea y línea. Hace pocos días llegó un correo electrónico a un órgano sindical del Reina Sofía que ponía de manifiesto la preocupación de uno de los doctores interinos y que es ilustrativa del sentir del resto de sus compañeros.

«Te escribo —decía la nota dirigida al liberado sindical— para trasladarte dentro de lo posible la incertidumbre que hay en el hospital Reina Sofía y entre médicos y residentes. Soy un MIR de Medicina Familia y Comunitaria y ahora el grupo de Familia estamos rotando en Medicina Interna del Hospital Provincial. Todos los días a las 8.30 horas tenemos sesión clínica y hoy por primera vez ha venido a una de ellas el jefe médico del hospital para informarnos de la mala situación y de las dificultades que están teniendo para poder pagar nóminas, y que la sanidad a día de hoy no es sostenible. Nos dice que va a haber recortes en las nóminas y despidos eventuales».

El email del residente comentaba con tono apesadumbrado que «el jefe médico nos ha trasladado que hay demasiado gasto sanitario y, que la mayor parte de la culpa la tenemos nosotros como médicos. Nos dice que tenemos que ser más eficientes, intentar acortar la estancia media de los pacientes hospitalizados, trabajar los fines de semana, que las unidades de gestión clínica van a empezar a autogestionarse, de manera que comiencen a funcionar como si fueran una pequeña empresa; también nos insiste en que controlemos el gasto de farmacia».

La enfermería, afectada

De otro lado, los recortes sanitarios fueron ayer objeto específico de una rueda de prensa del Sindicato de Enfermería (Satse), que en el caso del Reina Sofía destacó que «no se entrega al paciente el set de higiene, que supuso el año pasado un coste de 30.000 euros y que tiene un importe por unidad de 1,4 euros». Además, el sindicato que preside Manuel Cascos recalcó que «se ha eliminado el transporte gratuito para los pacientes trasplantados de cualquier tipo, de hemodiálisis, de radioterapia y de quimioterapia».

Las dificultades financieras se sustancian también en la ausencia de un enfermero para la realización de triaje en las Urgencias de Pediatría durante las noches y los fines de semana y en la inexistencia de un equipo de enfermería de Urgencias Quirúrgicas. Según Satse, se está produciendo una «reducción drástica del stock de fármacos y productos sanitarios,como sueros, sondas y catéteres, en la mayoría de los centros sanitarios de la provincia».