El Colegio Oficial de Arquitectos iniciará una nueva etapa con Felipe Romero como decano de esta institución profesional. Las elecciones celebradas ayer y a las que concurrían hasta cinco candidatos para alzarse con el puesto se saldaron con un resultado muy apretado a favor de Romero.
Según informó ayer el Colegio, el nuevo máximo responsable del organismo logró 69 votos, frente a los 67 que logró la lista encabezada por Rafael León. Más atrás se quedaron las candidaturas lideradas por Marco Alexander Peel Welte, con 61 sufragios; la de José Carlos Rico, con 56; y la de Emilio Abadía, con sólo 17 apoyos. Sumando todos esos votos se alcanza la cifra de 270, a los que había que sumar los sufragios en blanco y los nulos. De este modo, se contabilizaron 279 papeletas, apenas un 46 por ciento del conjunto de arquitectos afiliados con derecho a pasar por las urnas.
El resto de la nueva junta directiva está formada por Ángela Bascón, como tesorera; Juan Benito, como secretario; y Francisco Canovaca y Miguel Valcárcel, como vocales.
La jornada electoral estuvo marcada por la normalidad en lo que respecta a la afluencia de asociados hasta la sede del colegio para depositar su voto. Esa tranquilidad se tornó en emoción durante el recuento de las papeletas, un proceso que se alargó durante más de cuatro horas y que finalizó con una diferencia de tan sólo dos sufragios a favor de Romero.
El nuevo decano tiene ante sí un escenario muy complicado. Desde el punto de vista interno, tendrá que poner orden en el seno de la institución después de que hace poco más de un mes toda la anterior junta directiva, con el anterior máximo responsable, Manuel Moreno, a la cabeza, dimitiese en bloque después de que la asamblea no aprobase el proyecto de presupuestos para este año.
El motivo que desencadenó la marcha de la cúpula del colegio fue la aprobación de una enmienda a esas cuentas por la que se apostaba por reducir los costes de personal mediante salidas pactadas con parte de la plantilla, así como reducciones de horarios y salarios. Una vez que se formalizaron estas dimisiones, se conformó una junta de edad, que ha sido la encargada de convocar y organizar las elecciones.
De cara al exterior, los retos también son numerosos para el nuevo decano. La caída del sector de la construcción ha traído consigo una bajada del visado de viviendas, una de las vías de ingresos más importantes para estos profesionales. Entre enero y septiembre del pasado año se visaron en Córdoba un total de 634 viviendas, frente a las 800 que se registraron en el mismo periodo de 2010, es decir, en 2011 se produjo un descenso del 20 por ciento en este capítulo.
Encima de la mesa del debate también se encuentra la posibilidad o no de elevar las cuotas que pagan cada uno de los asociados. En este campo, hay defensores y detractores de ambas posturas.