Opel ha dado a conocer en el Salón de Fráncofort 2011 una variante de austeros consumo y emisiones sobre la base del nuevo Zafira Tourer. Se denomina ecoFLEX, y se añadirá a la gama poco después del estreno comercial de ésta, previsto para este otoño.
Se sirve de motor de gasóleo de 4 cilindros, turbo y common rail a 1.600 bar 2.0 CDTi con 130 CV/300 Nm de par máximo (constante entre 1.750 y 2.500 rpm), de 4 cilindros e inyección common rail a 1.600 bar de presión. Se conforma con un promedio de consumo muy ajustado: sólo 4,5 l/100 km. A cambio, asegura una velocidad máxima de 193 km/h y completa el 0 a 100 km/h en 11,4 segundos, por lo que su andar se anticipa solvente. El coche se combina con una transmisión manual de 6 velocidades con desarrollo final alargado para minimizar el gasto.
En la misma línea, optimiza aerodinámica bajando la carrocería 10 mm y adosando un difusor de aire activo en la parrilla del radiador que permanece abierto a baja velocidad o remolcando, para mantener la temperatura óptima con alta carga térmica, y cerrado a ritmo fuerte derivando el flujo alrededor del coche cuando se precisa menor refrigeración del motor. Calza neumáticos de baja resistencia en medida 225/50 R17, e incluye indicador de paso de marcha en el punto óptimo en la instrumentación.
Para reducir fricciones mecánicas, el árbol de levas está soportado por rodamientos de aguja, mientras que los sensores de presión de los cilindros en las bujías (Cleantech Combustion Technology) aseguran un control de la combustión muy preciso. Por su parte, una bomba de aceite es de caudal variable, y proporciona sólo la presión necesaria de lubricación en cada instante.
También incluye dispositivo de recuperación de energía en frenadas, a partir de un generador en modo de retención que recarga la batería, lo que limita la acción del alternador, y en consecuencia, el consumo y las emisiones. Como en el resto de Zafira Tourer, un embrague permite activar el compresor del aire acondicionado sólo cuando es necesario.
