La última fase de las obras de soterramiento parcial del tendido eléctrico de media tensión que atraviesa una de las áreas críticas del urogallo dentro del Parque Nacional de Picos de Europa ha finalizado con éxito
La última fase de las obras de mejora y soterramiento parcial del tendido eléctrico de media tensión que atraviesa una de las áreas críticas del urogallo dentro del Parque Nacional de Picos de Europa ha finalizado con éxito.
La retirada definitiva de los viejos apoyos en el puerto de Panderruedas (León), iniciadas en 2010, han concluido este verano.
Durante los últimos decenios, la zona se ha convertido en un punto negro para la mortalidad de aves (por colisión y/o electrocución), en especial para el urogallo cantábrico, especie catalogada en peligro crítico.
La actuación, reconocida en el Plan de Recuperación del urogallo en Castilla y León, ha cambiado las crucetas del tendido en paralelo por un sistema de bóveda; ha instalado un sistema de salvapájaros en el tramo aéreo de la misma y ha desmantelado el antiguo centro de transformación de intemperie en el alto de Panderruedas.

SEO/BirdLife ha valorado de manera positiva el resultado, pero ha recalcado que «todavía queda mucho por hacer». Por ello, ha instado a los distintos agentes implicados en la conservación del urogallo y su hábitat en la cordillera Cantábrica a continuar colaborando.
El proyecto LIFE+ Urogallo cantábrico busca eliminar o disminuir en lo posible las causas de mortalidad no natural de la especie. El proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad, está cofinanciado al 50% por la Comisión Europea y cuenta con la participación de las Comunidades Autónomas de Galicia, Cantabria, Principado de Asturias y Castilla y León (a través de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León); el Organismo Autónomo Parques Nacionales, SEO/BridLife y la Fundación Iberdrola.

