Ni el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, ni la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, quisieron ayer avivar el fuego en el PSOE de Córdoba después de que la Junta cesara a los delegados de Cultura, Joaquín Dobladez, y de Medio Ambiente, Luis Rey.
Las acusaciones que desde distintos frentes del propio partido se están haciendo contra el secretario provincial, Juan Pablo Durán, como responsable de los ceses no fueron ayer valoradas por Alonso ni Ambrosio, que se quedaron en la versión oficial. El consejero defendió que en la Junta de Andalucía y otras instituciones siempre hay sustituciones y cesar a los delegados provinciales es «una acción de gobierno normal» que se ha producido porque había que nombrar a nuevos delegados y para ello había que cesar a los anteriores.
Por su parte, Ambrosio no habló sobre lo que consideró «hipótesis», sino que, según ella, son «decisiones del Consejo de Gobierno y son nuestras condiciones en el contrato de trabajo con la Junta». En su opinión, los nombramientos nuevos obedecen a la capacidad que pueda poner la persona y la iniciativa que cada Consejería entienda en cada momento».
Además, agradeció a Dobladez y a Rey el trabajo y matizó, en referencia a quienes cuentan que Durán también quiere echarla, que seguirá mientras tenga la confianza de la Junta.
