El Córdoba no quiere dar ningún paso adelante en la planificación de la plantilla del año que viene hasta que la permanencia esté atada matemáticamente y hasta que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba no declare el concurso voluntario de acreedores.
Sin embargo, ya se conocen los detalles contractuales con los que tendrá que negociar este verano para construir la plantilla de la próxima temporada: 11 jugadores tienen contrato para la próxima temporada, dos han renovado por objetivos, otros dos todavía pueden hacerlo y sólo 8 finalizan su vinculo contractual el 30 de junio. Además, el club ya ha hecho sus números. Sólo destinará una partida entre 2,7 y 3,2 millones de euros para la plantilla de la próxima campaña. Es el plan del actual Consejo de Administración siempre que no se cruce una venta en el próximo trimestre.
La primera pieza del próxima proyecto es el entrenador. El club quiere que Lucas Alcaraz continúe y el preparador ha confirmado su intención de seguir dentro de unos parámetros lógicos. El granadino, ante la ausencia de un director deportivo, tendrá plenos poderes en el ámbito de decisión deportivo.
Contratos y dinero
El Córdoba tiene a 11 futbolistas con compromiso contractual para la próxima temporada: Alberto García, Fuentes, Alberto Aguilar, Pepe Díaz, Raúl Navas, De Coz, Gaspar, Agus, Usero, Flores y Charles. Además, Tena y Callejón han renovado su continuidad por una temporada más por objetivos. Camille y Oriol Riera todavía tienen la posibilidad de conseguirla. Sólo ocho jugadores cumplen contrato: Gerardo, Richy, Dañobeitia, Cabrera, Luque, Beobide, Arteaga y Jonathan Sesma.
En la entidad blanquiverde, sin embargo, tienen claro que realizarán varias rescisiones entre los jugadores que tienen firmado un acuerdo para los próximos años. Igualmente, admiten que intentarán la continuidad de varios de los futbolistas que finalizan su vínculo el próximo 30 de junio.
El Córdoba, con esas premisas, también tiene decidido que el plantel de la próxima temporada (si consigue la permanencia, el concurso sigue adelante y no hay una venta que lo remedie) costará unos tres millones de euros. En concreto, se maneja una horquilla entre 2,7 millones y 3,2 millones para los salarios de la plantilla y el cuerpo técnico del curso 11/12.
El concurso, además de facilitar la entrada de liquidez, permitirá romper la rígida estructura salarial establecida en la plantilla en las últimas temporadas, que significa casi el 80 por ciento del presupuesto. Las rebajas de los últimos ejercicios en los salarios del personal deportivo no ha conseguido esa finalidad. Ahora, el Córdoba tendrá, gracias al concurso, un instrumento para derribar el gasto corriente en la plantilla.
Tope salarial
El club se verá también beneficiado en esa tarea por el ajuste salarial que, previsiblemente, se extenderá al fútbol profesional. La situación económica que afecta a todos los sectores e industrias del país también tendrá su repercusión este verano en los salarios de los futbolistas. Este punto es vital para el futuro del club. Si se confirma que se reducen los salarios en el mercado futbolístico, el Córdoba tendrá mayor margen y capacidad para configurar un plantel de garantías, a pesar de la drástica reducción salarial que persigue.
El Córdoba ya intentó escalonar los salarios el pasado verano. Pero, la necesidad le obligará a realizar nuevos ajustes. El club tratará de diversificar los salarios en varios grupos, partiendo desde el salario mínimo profesional en el fútbol (unos 55.000 euros en el último Convenio Colectivo) hasta un tope salarial que no superaría en ningún caso los 200.000 euros y que estaría entre 150.000 y 180.000 euros.
Pero, el futuro sigue pendiente de que el Córdoba logre el sábado el primer paso con la permanencia matemática. El juez sería el siguiente, con la declaración del concurso. Y luego, si no hay venta, tocará plasmar las ideas en realidad. Por delante aún queda un difícil y largo camino.