Cinco años después del Plan de Usos elaborado por Córdoba Ecuestre para el Centro Internacional del Caballo en las Huertas de Caballerizas Reales, todo aquel ambicioso proyecto, que ni siquiera llegó a valorarse en millones de euros, ha sido desechado por el plan especial que aprobó ayer la Gerencia de Urbanismo con los votos de IU y PSOE y la abstención del PP.
De hecho, ninguna de esas instalaciones previstas en relación con el mundo del caballo se mantienen, y la Huerta pasa a ser ahora un inmenso jardín que servirá de enlace medioambiental y arqueológico (por los restos que existen) con el edificio del Alcázar y el propio río. Por contra, únicamente permanecerán como espacios dedicados al caballo el picadero cubierto ya existente, donde se compaginarán actividades equinas con otrasculturales, así como un espacio libre en a propia Huerta, donde habrá una pista con grada destinada a los espectáculos ecuestres del tipo que pretendía Córdoba Ecuestre.
Una grada, que, según expuso ayer el presidente de la Gerencia, Francisco Tejada, tendrá un aforo mayor de lo que hay hoy en Caballerizas, «con lo que los espectáculos ganarán en visitantes». Pero poco más,. ya que ese espacio será compartido con otros espectáculos de corte musical o cultural, mientras que las cuadras, efectivamente, se irán a un espacio «relativamente cercano junto al Zoológico, donde se construirán», abundó el edil de Urbanismo.
Y es que todo ese área «implica una serie enorme de restricciones para la construcción, puesto que está prácticamente todo protegido y las obras y actuaciones se quedan en la mínima expresión», explicó Tejada, quien negó también las pretensiones de algunos vecinos de instalar allí otros equipamientos deportivos.
Cambios físicos
Por contra, la idea final será devolver a ese gran espacio de seis hectáreas el aspecto que tenía antes de 1950. Es decir, que se eliminará la actual avenida del Alcázar, se reconstruirán las murallas demolidas y se recuperarán algunas puertas de la antigua ciudad que habían desaparecido. A eso hay que añadir la ampliación de los actuales jardines del Alcázar hasta el mismo río, sumándoles la Huerta, con lo que quedará un un gran espacio de expansión. Felipe II concibió este recinto hace siglos como cuna del caballo de pura raza español.
Pero las actuaciones globales, valoradas en 53 millones de euros, no se quedan en eso. Y es que el Plan especial Alcázar-Caballerizas incluye hasta ocho actuaciones entre las que destaca con luz propia la remodelación del Alcázar para recuperar su aspecto original y mejorar la accesibilidad. Es decir, que se reabrirá la puerta sur que da al río, se reordenará la plaza del Campo Santo y se tocará, igualmente, el Patio de Mujeres. Allí también habrá un ascensor para acceder al Salón de los Mosaicos.
Dentro del proyecto se habla de unir mediante un pasadizo subterráneo el Alcázar con Caballerizas, donde continuarán las labores de restauración del inmueble, donde tanto el patio como el antiguo picadero servirán para la celebración de espectáculos ecuestres permanentes.