Los propietarios de yeguadas cordobeses se unieron ayer a la indignación mostrada el pasado viernes por el presidente en Córdoba de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española, José Luis Ramírez, ante el hecho de que las cuadras van a tener que salir de las Caballerizas Reales.
«Cuando lo leí en el periódico me puse malo», reconoció Francisco Juárez, presidente de la Asociación de Ganaderos de Caballos Españoles de Estirpe Cartujana, quien lamentó la «hipocresía» de los gobernantes locales cuando el pasado 28 de febrero el alcalde, Andrés Ocaña, «nos dijo que apoyaba que los caballos estuvieran en Caballerizas y ahora dicen que no».
Según este ganadero, en el caso de haber ostentado él la presidencia de Córdoba Ecuestre, «hubiera convocado a hoteles, a ganaderos y a quien fuera necesario para que los caballos no salgan de ahí», ya que, en su opinión, en el trasfondo subyace, como siempre, «una pura cuestión política», y para ello recordó la conversación entre el alcaldable socialista, Juan Pablo Durán, y el presidente de CECO, Luis Carreto, para que «este quitara a Rafael Blanco de candidato a presidir esa asociación».
Quejas vecinales
De igual modo, Enrique Lovera, gerente de la yeguada del mismo nombre, consideró que la «personalidad de los que gobiernan este Ayuntamiento deja mucho que desear cuando aprueban primero un proyecto y ahora se desdicen». Y es que «cómo puede alguien pensar que caballerizas construidas para tener animales en su interior puede servir para otro fin ajeno a eso».
Lovera también criticó las quejas de los vecinos, a los que recordó que primero estaban los caballos «y luego llegaron ellos», para abundar que mientras que «ellos piden o bien un campo de fútbol o aparcamientos, que sólo beneficiaría a ese grupo vecinal, nosotros planteamos un proyecto que beneficia a toda la ciudad, porque hace que los visitantes pernocten aquí y da vida a los negocios de restauración».
También Enrique Muñoz, de la yeguada Campobajo, recordó que los caballos que hay ahora mismo en Caballerizas representan una raza que gana premios y concursos internacionales, por lo que se pueden considerar como un «referente para toda la cabaña equina española, en general, y la cordobesa, en particular». Muñoz apuntó que en otros puntos de Europa, como Francia, Portugal o Austria, el caballo convive perfectamente con la población en el interior del casco urbano, por lo que en Córdoba podría ocurrir otro tanto. Es más, en el caso concreto de Viena , cuando se desplazan a los animales hacia el Picadero Real para celebrar algún tipo de exhibición o espectáculo, «tienen que cortar una importante arteria de tráfico, pero al menos lo aguantan y los ven normal; en Córdoba, con las cuadras fuera de Caballerizas Reales, tendría que ocurrir otro tanto y podría ser realmente molesto y generar un pequeño caos de tráfico».
El veterano ganadero comentó, además, que desde que hay caballos en el emblemático edificio, el aspecto de Caballerizas ha cambiado sustancialmente, «y somos nosotros los que limpiamos aquello de jaramagos, palomos y vigas podridas, para mantenerlo tal y como está hoy».
En efecto, tal y como apuntó, por su parte, el propio Ramírez, en la actualidad hay viviendo en el edificio unos 40 animales pertenecientes a la Policía Local de Córdoba y a diversos ganaderos, y eso demuestra que «no están allí ilegalmente, y si de verdad hay una normativa que lo prohíbe parece que es únicamente en Córdoba, porque nosotros hemos comprobado que en Jerez de la Frontera y otros puntos de Europa de importancia equina los animales están en pleno casco urbano».
Postura estudiada
Por su parte, el gerente de Córdoba Ecuestre, Javier Gómez, aseguró ayer que la asociación se había enterado de la polémica con las cuadras por lo publicado en los medios, de ahí que «antes de tener más información al respecto hemos preferido ni siquiera opinar». Por ello, en breve tendrá lugar una junta directiva para estudiar más a fondo el documento del Plan Especial Alcázar-Caballerizas y «adoptar una postura».
Por lo pronto, Gómez ya avanzó que al no haberse aceptado ninguna de las alegaciones suyas al Plan, «este choca frontalmente con nuestras aspiraciones, nuestro posicionamiento y nuestro planteamiento». Según el gerente, el presidente, Rafael Blanco, contactó el pasado fin de semana con Ocaña y con el presidente de la Gerencia, Francisco Tejada, para acceder al documento.
Pero no todos coinciden ni con Córdoba Ecueste ni con el Ayuntamiento. Enrique San Miguel, de la yeguada Córdoba La Vieja, afirmó estar «defraudado con ambas posturas», ya que, en su opinión, Caballerizas «tiene una historia que contar, al margen de espectáculos ecuestres», y no es otra que el haber sido la cuna de una nueva raza creada por Felipe II, por lo que ese edificio tiene que ser «un museo vivo de ellos, con los caballos dentro».