Un revuelo de togas negras, danzando en una vaivén de besos y apretones de manos, tomó el Salón de los Mosaicos del Alcázar diez minutos antes de que diera comienzo el acto. Los miembros de la nueva junta de gobierno del Colegio de Abogados (ICA)de Córdoba, con José Luis Garrido al frente del decanato, tomaron ayer posesión de sus cargos ante letrados, fiscales y magistrados.
Tras prestar su juramento, la nueva cabeza visible del ICA pronunció un solemne discurso en el que agradeció la confianza de los colegiados y manifestó su plena disposición para defender sus intereses en cualquier ámbito.
Como ya hiciera en la presentación de su candidatura, Garrido alzó la voz para elogiar el trabajo de los abogados del turno de oficio. «Hacen falta más letrados como ellos, comprometidos con la defensa de los Derechos Fundamentales de los justiciables»; en el grupo incluyó, igualmente, a los profesionales de Extranjería, Menores y aquellos que trabajan contra la violencia de género.
Tampoco fue parco a la hora de ensalzar a los miembros del resto de aspirantes que concurrieron a las elecciones. «Para mí es un lujo presidir una institución como ésta, formada por tantos compañeros dispuestos a trabajar por la profesión». Igualmente, recordó al abogado recientemente fallecido Filomeno Aparicio. «Estamos de luto. Hacen falta más letrados como él», señaló.
Por otro lado, el anterior secretario del ICA tuvo unas palabras para su predecesor, José Rebollo, del que destacó «su sencillez, su solvencia tanto en la técnica jurídica como en los valores humanos, así como su sentido del humor».
Precisamente, de ese gracejo dejó buen cuenta el decano saliente en su discurso de despedida. «No quiero emocionarme ni ponerme en plan folclórica, por eso no me voy a extender demasiado», señaló, a lo que añadió que «tengo total confianza en la nueva junta y el convencimiento sin duda alguna de que va a realizar un magnífico trabajo. Incluso siento celos por compartir algunos de los miembros de mi junta con Garrido», dijo, ante la sonrisas de los presentes.
Sobre el nuevo presidente de los letrados cordobeses, Rebollo dijo que «es inteligente, sincero —a veces, demasiado—, responsable y trabajador. Incluso ha adelgazado».
Para concluir, arrancó de nuevo más de una carcajada: «Se supone que ahora debería decir una frase célebre, pero la única que se me ocurre es “si me queréis, irse”», rememorando la frase que Lola Flores dijo en la boda de su hija Lolita.
Así, la nueva junta queda compuesta con José Luis Garrido como decano. Los puestos de vicedecano y diputado segundo los ocuparán dos miembros de la candidatura que presentó Cristina Ranz, Adolfo Viguera y Luis Candel.
El resto de letrados proclamados son José Carlos Arias, diputado cuarto; Pilar González, diputada sexta; Concepción Ortega, diputada octava; Manuel Espejo, diputado décimo y Juan Miguel Peralta como secretario.
Asistentes
Al acto acudieron, entre otros, el presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Eduardo Baena; el fiscal jefe, José Antonio Martín-Caro; los magistrados José María Magaña y Francisco de Paula, y juez decano, Luis Rabasa, entre otros.
También se encontraba entre las filas del público el presidente del PP cordobés, José Antonio Nieto, y el teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Córdoba, José Ignacio Criado.
Pero sobre todo, prevalecían los letrados. Algunos, con una larga trayectoria a sus espaldas, como Rafael Mir Jordano o Victoriano Vega.