José Javier Zubillaga pondrá fin a su relación con el Córdoba el próximo 30 de junio. El director deportivo de la entidad blanquiverde termina contrato y durante las últimas semanas ha sopesado la decisión de no seguir en el club al que accedió en enero de 2009, sucediendo en el cargo a Emilio Vega.
Desde hace unos meses, la situación del técnico riojano ha sido difícil dentro del club. De un lado, las circunstancias económicas han limitado los posibles movimientos a realizar en el mercado invernal al no haber dinero disponible en caja. Y, de otro, las opciones de que el club cambiara de manos vaticinaban el anuncio de movimientos en los cargos de plena confianza de la propiedad. Por citar algunos ejemplos, Gaucci hubiera ocupado ese puesto en el caso de haber prosperado la opción italiana, mientras que ahora Álvaro Roncal tendrá un papel predominante en esta faceta cuando se cierre la operación con Signum.
Para corroborarlo, basta con remontarse a dos días atrás. No fue avisado de la reunión que se mantuvo el pasado lunes en Madrid, donde la nueva propiedad acordó un aplazamiento de la deuda con el Real Madrid por el traspaso de Agus ni del desenlace de la misma. Tampoco ha recibido notificación por parte de los futuros rectores de qué movimientos van a realizar en los últimos días del mercado invernal.
Acumulando todas estas circunstancias, entre otras, Zubillaga ha dejado entrever entre sus círculos más cercanos en San Sebastián que su salida del Córdoba se producirá de manera inminente. Las fórmulas pasan por hacerlo en junio cuando expire el contrato, atendiendo a su idea inicial y descartando cualquier posibilidad de aceptar propuestas de renovación. Sin embargo, tampoco es descartable que la nueva propiedad decida finiquitarle el contrato, por lo que su salida del club se aceleraría en los próximos días.
Mientras que los movimientos se desarrollan, José Javier Zubillaga sigue desempeñando sus labores habituales dentro de la entidad blanquiverde, basándose en el seguimiento de jugadores que podrían estar en un futuro para engrosar la primera plantilla del club.
Como si se tratara de una historia circular, este planteamiento, que está más que sopesado en la cabeza del riojano, coincide con la efeméride de su llegada al Córdoba. Su debut tuvo lugar en enero de 2009, cuando el Córdoba se enfrentó a Las Palmas en el estadio Gran Canaria. Durante ese tiempo, le ha dado para confeccionar dos plantillas, teniendo especial relevancia la del curso pasado, que alcanzó una productividad óptima en cuanto a los resultados. Para la actual, realizó interesantes operaciones al atar a piezas codiciadas como Usero o Salva Sevilla antes de que finalizara el curso anterior.
En lo que respecta al futuro de Zubillaga, el director deportivo del Córdoba podría tomar dos caminos. Tras la experiencia de Córdoba y los resultados obtenidos, su nombre empieza a entrar en la órbita de algunos clubes de la categoría. Con todo, hace una temporada estuvo muy cercano a cambiar los despachos por el banquillo del Pontevedra, puesto que siempre ha sentido el gusto por esa faceta.
En todo caso, a día de hoy sigue siendo el director deportivo del Córdoba. Y así permanecerá hasta el 30 de junio, siempre que los nuevos propietarios del club no determinen otra posibilidad.
