El anterior secretario del Colegio de Abogados de Córdoba, José Luis Garrido, fue elegido ayer nuevo decano en unas elecciones en las que la elevada participación, la más alta de la historia del órgano, fue la nota dominante. Cerca de 800 letrados —aproximadamente el cincuenta por ciento de los electores— acudieron a votar durante toda la jornada.
El resultado estuvo más que ajustado, puesto que Garrido tan sólo le sacó veinte votos de ventaja a la otra aspirante saliente de la junta de gobierno, Cristina Ranz. De hecho, para los puestos de vicedecano y diputado segundo fueron elegidos dos abogados de su candidatura: Adolfo Viguera y Luis Candel.
El resto de letrados proclamados —todos de la candidatura de José Luis Garrido— fueron José Carlos Arias, como diputado cuarto; Pilar González, diputada sexta; Concepción Ortega, diputada octava; Manuel Espejo, diputado décimo y Juan Miguel Peralta como secretario.
En cuanto a los otros dos aspirantes que concurrieron en las elecciones como decanos, Magdalena Entrenas y Carlos Valverde, apenas lograron arañar 139 y 68 votos, respectivamente.
En declaraciones a ABC, José Luis Garrido, que se ha convertido en el decano más joven de la historia del Colegio de Abogados de Córdoba, manifestó su satisfacción tras los resultados, «que ponen de manifiesto el apoyo total de los electores al trabajo que desde la junta de gobierno se ha hecho hasta el momento», y señaló que «mañana por hoy empezaré a trabajar, si bien el nombramiento oficial no será hasta dentro de un mes».
Como ya manifestó en una entrevista a este periódico, entre los objetivos de Garrido, que ocupará el puesto durante los próximos cuatro años, figuran la defensa de los intereses de los abogados creando la figura del Defensor de Colegiado y un teléfono de asistencia a los mismos 24 horas todos los días del año.
«Haremos del Colegio un órgano moderno y profesional, reforzando la formación continua de los letrados, creando un tribunal de arbitraje que sea vía de resolución de conflictos entre los justiciables y potenciaremos la implantación de las nuevas tecnologías hasta conseguir que cada despacho sea una terminal de la secretaría del Colegio en sus relaciones con cada letrado (presentación de escritos, consulta de expedientes, saldo de ingresos y gastos del turno de oficio...)», apuntó.
Demandas
Igualmente, adelantó que será especialmente reivindicativo en la necesidad de mejorar las infraestructuras judiciales. «Hacen falta que los órganos estén en sedes dignas. Vemos juzgados en situaciones tercermundistas, pocos medios y los existentes están totalmente obsoletos. Así no se puede ofrecer una justicia de calidad».
En este sentido, recordó que ya en periodo preelectoral, «nuestra candidatura hizo pública una nota en la que se unía a las reivindicaciones de todos los estamentos jurídicos que exigen la creación del Juzgado de Instrucción ocho de la capital. La respuesta siempre es la falta de medios. La situación que sufren los compañeros en el servicio de guardia debido a esta carencia de recursos es insostenible. Todo pasa por hacer comprender a la Administración que sin medios no se puede ofrecer un servicio de calidad», manifestó el nuevo decano.